Comunicado de Prensa. Lo afirmó Sebastián Cuattromo, cofundador de «Adultos por los Derechos de la Infancia», en la primera charla del Ciclo de Conferencias sobre Abuso Sexual en las Infancias. También expuso Jorge Volnovich, psicoanalista de niñas, niños y adolescentes. El ciclo forma parte del eje de capacitación del programa provincial de Prevención de Abuso Sexual en las Infancias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Con una convocatoria que superó la expectativas, el miércoles se realizó el primer encuentro virtual del ciclo de Conferencias sobre Abuso Sexual en las Infancias, en el marco del programa provincial de Prevención de esta problemática, que desarrolla la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de manera intersectorial desde el 2019.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julián López, acompañado por el secretario de Senaf, José Piñero, inauguró estas jornadas y dio la bienvenida a los equipos de trabajos, los expositores y las 1.200 personas que siguieron las palabras del cofundador de la fundación “Los y las adultos por los Derechos de la Infancia”, Sebastián Cuattromo, y al psicoanalista de niñas, niños y adolescentes, Jorge Volnovich.
“El Abuso Sexual en las Infancias (ASI) es quizás uno de los delitos más invisibilizados”, señaló López. «Trabajar por la prevención requiere un abordaje integral de todos los actores que forman parte del desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes: la familia, la escuela, los referentes comunitarios, y también los organismos estatales encargados de velar por el cumplimiento de la normativa que ampara los derechos de la niñez. Este ciclo de conferencias trata de concientizar y sensibilizar a la población para romper lo que parece ser un tabú y poner en el eje de discusión la prevención tan necesaria de este delito tan tremendo y horroroso”, explicó el ministro.
Cuattromo, quien se define como un sobreviviente adulto al delito de abuso sexual en la infancia, fue el primero en compartir su testimonio personal, y la experiencia de la fundación que co creó en 2012, integrada por adultos víctimas de este delito durante su infancia, y por adultos que en el presente acompañan y defienden a niñas, niños y adolescentes que padecieron abuso sexual.
En su testimonio, apuntó a mostrar la importancia de “romper el silencio para cambiar la suerte de la Infancia”, destacando la incidencia de los contextos familiares y sociales para ello.
“Sabemos que niñas, niños y adolescentes son absolutamente vulnerables ante el poder que tenemos los adultos con respecto a ellas y ellos, pero también hemos aprendido a ver en nuestras historias, las situaciones de particular vulnerabilidad en la que nos encontrábamos en los momentos en que fuimos víctimas de esta injusticia”, dijo Cuattromo.
“Un hogar caótico atravesado por tanta violencia y diferentes tipos de abuso de poder fueron condiciones de vulnerabilidad ante el accionar de nuestro perpetrador”, describió Cuattromo.
La fundación trabaja difundiendo esta problemática en medios de comunicación, en diferentes espacios públicos y privados, para sensibilizar críticamente a la sociedad, y apelar a la acción del Estado como garante de los derechos de niñas, niños y adolescentes.