Por María Luz Cortez. Para los que vimos a «Sabrina, la bruja adolescente en nuestra infancia» les advierto que esta serie de Netflix no tiene nada que ver, o poco que ver. Sabrina Spellman es mitad bruja por parte del padre un sacerdote de la iglesia oscura y po una parte mortal por par de su madre. 

Sabrina está por cumplir 16 años (la actriz tiene un parecido asombroso con Emma Watson) y debe consagrarse al señor oscuro para formar parte del aquelarre. Las tías Hilda y Zee son las que la cuidaron toda la vida y la prepararon para este momento cumbre. Es como el bautismo en otras religiones, pero Sabrina se debate entre continuar su vida adolescente con sus amigas y su novio o ser para siempre una bruja. Sabrina no es un personaje sencillo, su dualidad la hará cometer errores.

Cabe destacar que se trata de una serie más oscura y compleja que la otra Sabrina. La primera parte se puede ver toda en la plataforma de Netflix.