Por María Luz Cortez. Hace rato que, quería ver esta serie. Y ya está en HBO y es, a veces más difícil de ver. Pero lo vale. Se trata de Big little lies (algo así como grandes pequeñas mentiras en castellano).

Mujeres manejan por rutas de paisajes bellísimos con grandes acantilados y puentes. Más allá se ve el mar y sus casas de lujo. Pero nunca van solas, en los asientos de atrás sus niños y niñas de las mismas edades miran por la ventana, comen o hacen morisquetas. Desde el principio, la propuesta de la miniserie será averiguar quién de esa pequeña comunidad murió y cómo.

Celeste, Madeline y Jane viven en Monterrey, un pequeño pueblo (para Estados Unidos obvio), que concentra un sector con gran poder adquisitivo. Pero todas ellas envían a sus hijos e hijas a una escuela pública.

Lo que, en principio, parecen problemas de niños y niñas va develando tramas de amigas y enemigas. Y Jane (una mamá soltera), la recién llegada, que trata de mantener un perfil bajo se convierte en el centro de la escena gracias a un supuesto altercado entre su hijo y otra niña.

La violencia de género (no me gusta llamarla doméstica, no corresponde), la amistad entre mujeres, los hijos e hijas, la autonomía, las parejas, serán sólo algunos de los temas que se traten en esta trama (que tiene un poco de reminiscencias a Amas de Casas Desesperadas, por ejemplo).

La serie tiene a fabulosas actrices como Nicole Kidman en el rol de Celeste y Reese Witherspoon en el rol de Madeline.