Foto Adrian Camerano

Por Gabriel Zuzek– Con casi 20 años de trayectoria en la escena del rock nacional, la exitosa banda nacida en Buenos Aires se presentó por primera en la ciudad de Alta Gracia y desplegó un show que hizo vibrar a los fans.

Las Pastillas del Abuelo, una de las bandas de rock más exitosas de Argentina, se presentó en la noche del viernes en el Cine Monumental Sierras de la ciudad de Alta Gracia. El grupo liderado por Piti Fernández, tocó las canciones de su nuevo disco “2020” e hizo un repaso por su larga lista de clásicos e hizo delirar al público local.

Intensidad y contundencia. Solidez, potencia, armonía más sentimiento, son términos escasos, para definir el show que brindó la banda Las Pastillas del Abuelo que comenzó a pura adrenalina con “Dos ángeles” y “Neblina”, ambos cortes de su última producción.

Le siguió “¿Me juego el corazón?”, tema del año 2008 en el que se destacan el sonido del saxo de Joel Barbeito y la base rítmica del baterista Juan Comas, y en el que Pity se pregunta “¿Qué es lo bueno y qué es lo malo? Soy buen hombre y ya me juego el corazón”.

LPDA Adrian Camerano - Las Pastillas del Abuelo se jugaron el corazón y brillaron en el Monumental Sierras
Foto Adrián Camerano

 A esa altura, ya se notaba un espectáculo sin fisuras y con un sutil despliegue de luces que no distraían las armonías.

El público. que comenzó un poco alicaído tal vez por la falta de costumbre de espectáculos masivos debido a la pandemia,  con el transcurso de las canciones se empezó a soltar sobre todo a partir de los clásicos “Rompecabezas de amor” y “¿Qué es Dios?” para terminar armando una fiesta a puro agite y sentimiento.

En este punto, es importante subrayar que a la banda le importa su público para no subestimarlos ni ser demagogos, y agradeció de manera cálida al final de cada tema en un recital que duró casi dos horas.

Promediando el concierto, las guitarras de Bochi Bozzalla, Fernando Vecchio, despanzurraron la noche a puro riff en “El favor” y “Azúcar impalpable”, muy bien acompañados por la dupla de vientos y por las manos de Alejandro Mondelo en el teclado.

A la hora de los bises, volvieron al escenario y eligieron despedirse con “Otra vuelta de tuerca”, tema en el que la letra reza “gritar aunque sea una sola verdad y desafiar a Lucifer de visitante”. Tal vez, como a modo de mantra para que de una buena vez por todas se terminen los tiempos pandémicos que atraviesan al planeta y se pueda volver a disfrutar de más recitales como el que brindó “Las Pastillas del Abuelo” en su paso por nuestra ciudad.