Foto: Gentileza Asamblea Paravachasca

El avance de la Autovía trae consigo detonaciones en la región, que están causando temblores en el monte y el río, afectando tanto a flora como fauna.

En el marco del avance de la construcción de la Autovía, los vecinos autoconvocados en la Asamblea Paravachasca denuncian que el Valle se encuentra en crisis debido a las constantes detonaciones que han estado retumbando en la zona durante los últimos diez meses.

Estas implosiones están causando temblores en el monte, el río, los animales y las viviendas cercanas. Además, el sonido incesante de las topadoras y retroexcavadoras no cesan, ni siquiera durante la noche o en días de lluvia.

La preocupación de la comunidad local es cada vez mayor, ya que muchos se preguntan sobre los efectos de estas actividades en el territorio vital y en la percepción de lo que está desapareciendo y ya no volverá. «Algunos, algunas se paran frente a los últimos cerritos del Valle y preguntan. Otros pasan indiferentes y a gran velocidad. El ritmo vertiginoso nos está llevando puesto; a nosotros, al territorio vital que habitamos y a nuestra percepción de lo que está desapareciendo y ya no volverá. Ojalá, entre tantos explosivos cotidianos en Paravachasca, alguno de ellos también nos detone la indiferencia», expresaron en sus redes sociales.

De hecho, la Asamblea ya había advertido por los efectos de las detonaciones en la región cuando el agua del Río Anisacate lucía con una espuma espesa y aceitosa y con olor a pólvora. El hecho fue denunciado en noviembre del año pasado.