Redacción Alta Gracia– El hecho de violencia de género ocurrió en la mañana del sábado 5 de enero en la localidad vecina de San Agustín.
Según el relato de la víctima, el agresor se dirigió a su domicilio el sábado por la mañana para buscar al hijo de dos años que tienen en común. Al llegar, le pidió que se subiera al vehículo para «comprarle algo al bebé». Cindy, de 21 años, accedió y se subió.
Cuando el auto avanzó, el hombre, Luciano Butassi, de 37 años, le preguntó que había hecho la noche anterior y le propinó dos golpes de puño, partiéndole la boca por dentro. «No hice nada» le respondió la joven y el victimario abrió la puerta, la empujó y la tomó de los cabellos. A esta altura ya iban sobre Ruta 36, por donde la arrastró unos 300 metros aproximadamente.
«En la desesperación, me agarré de la manija de atrás porque hacía zigzag y me iba a pisar. Como pude, me zafé y cuando ví que hacía marcha atrás para pisarme rodé por la banquina hacia abajo. Me levanté y salí corriendo y pedí ayuda a una gente que pasaba. Me llevaron a su casa. Luego me acercaron a la comisaría para realizar la denuncia. Me salvé de milagro, volví a nacer»
«Mientras estaba en la casa de estas personas que me ayudaron, él pasaba por la puerta con la música al taco y bebe lloraba. Mientras sucedía todo, el nene iba encima de él a upa y gritaba `papá no pegués a mamá´.
En relación a que medidas tomó la justicia, Cindy manifestó: «la Fiscalía de Río Tercero ordenó que se le secuestre el auto y se le pinten los dedos. Están esperando que se presente, sigue libre». Por otro lado destacó el trabajo de la Policía que si movilizó sus agentes para encontrarlo. La víctima se acercó al Hospital Regional Illia de Alta Gracia donde los médicos constataron las lesiones: escoriaciones profundas en pies, piernas, nalgas, espalda y moretones en el rostro.
«Además publicó en su facebook que yo me quise tirar del auto y que él me quiso rescatar, hecho que es totalmente falso» relató a la FM 103.9 Alta Gracia.
El sujeto vestía una remera negra, bermuda azul y botitas blancas y se trasladaba en un Chevrolet Corsa gris.