«Allí donde estuve todo era nuevo», era una muestra itinerante de la colección Palais de Glace – Palacio Nacional de las Artes de Buenos Aires, que estuvo en Alta Gracia desde inicios de septiembre. Más allá de la muestra, se realizaron distintas actividades en el Museo de la Estancia.
«Cuando Córdoba ardió en más de diez focos de incendios simultáneos no era la primera vez, ni tampoco el primer lugar y tampoco fue el último. Pero después de que el fuego se calmó, fue esa calma la que abrió un espacio para nuevas preguntas. ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo volver a pisar esa tierra aún humeante?». Así comienza un posteo en redes sociales de la curadora Agustina Triquell, respecto a la inauguración de la exposición «Allí donde estuve todo era nuevo», una muestra itinerante de la colección Palais de Glace – Palacio Nacional de las Artes de Buenos Aires que llegó a nuestra ciudad a inicios de septiembre.
La muestra de arte contemporáneo trajo consigo otras actividades que invitaban al espectador a sumergirse en la temática de las obras. Desde música, poesía, hasta un taller sobre bosque nativo. Todo, por supuesto, en las mismas instalaciones de la Estancia Jesuítica, que buscaba cobrar vida más allá de la historia que encierran sus paredes.
«Es una novedad porque tradicionalmente el museo no alojó este tipo de exposiciones. Creemos que el arte contemporáneo es una estrategia, una herramienta muy potable para contar otro tipo de historias. Apostamos al arte contemporáneo porque nos ayuda a generar otro tipo de relato que no tiene que ver con la historia convencional pura y dura, sino que le proponemos al público otro tipo de dinámica y conexión con la historia» había expresado en la inauguración de la muestra, Tomás Bondone, director del Museo Nacional Estancia Jesuítica a Redacción Alta Gracia.
«Allí donde estuve todo era nuevo» fue el puntapié inicial para abrir las puertas del Museo a un público nuevo, rompiendo los esquemas de su grilla tradicional.
