Por Maurio Contini- Un porcentaje importante de nuestra población habita viviendas alquiladas, ya sea casas o departamentos. Por tratarse de una relación contractual, es importante tener en cuenta ciertas condiciones necesarias para tener una experiencia positiva y legítima.
Desde hace un tiempo, en Argentina, existe una Ley de alquileres que regula las relaciones entre propietarios e inquilinos, con el fin de proteger los derechos de ambas partes. Esta normativa establece las obligaciones vigentes y pone límites al exceso de cobros por gestiones.
A continuación, hacemos un breve resumen de los requisitos mínimos al momento de alquilar una vivienda.
Hacer una revisión del inmueble
Antes de firmar el contrato de alquiler, es aconsejable hacer una revisión exhaustiva del lugar y, para mayor tranquilidad, buscar un seguro para el hogar. De esa manera, se puede saber si es el lugar indicado y si hay alguna imperfección que resolver antes de realizar la mudanza.
En el caso de encontrar algún desperfecto poco antes del acuerdo se puede establecer, dentro del contrato, un plazo para que el propietario o la inmobiliaria lo solucionen.
Poseer garantía o seguro de caución
A la hora de entrar en una relación contractual, el inquilino debe presentar al menos dos garantías o conseguir un seguro de caución. Para este fin, se puede poner a disposición un título de propiedad, un aval bancario, una garantía de fianza o algún comprobante de ingresos.
El propietario, por su parte, no puede pedir ninguna fianza que supere 5 veces el valor del alquiler, salvo que se trate de una garantía personal.
Establecer un plazo de arriendo
Según la Ley de alquileres, el plazo mínimo de un contrato de alquiler legítimo es de tres años; es decir que se puede acordar por un período mayor. También se puede renovar el contrato pasado el plazo.
Existe, sin embargo, la opción de solicitar una resolución anticipada por parte del inquilino, pasados seis meses de contrato. Esta decisión debe notificarse mínimo con un mes de anticipación y, de realizarse antes del año de alquiler, indemnizar al dueño del lugar con el pago de un mes.
Revisar condiciones de pago
Al buscar un lugar para alquilar, se debe tener en cuenta si se podrá costear el pago de la mensualidad durante todo el plazo del contrato. Además, cabe recordar que, al momento de ingresar, se presentarán abonos extra que forman parte del acuerdo.
Algunos de esos gastos son las firmas legales de documentos extra como pagarés, la compra de llaves, el depósito de garantía y el alquiler anticipado. Sobre este último, la ley establece que no se puede pedir el pago adelantado de más de un mes.
Establecer condiciones contractuales
Por último, el contrato debe contener las condiciones de habitabilidad y otras concernientes al acuerdo de alquiler. Independientemente de que la gestión se realice con alguien de confianza, es importante dejar asentado todo.
Algunas cláusulas extra pueden ser refacciones acordadas durante el período de alquiler, visitas al inmueble o normas de convivencia, en caso de que el contexto de la vivienda lo amerite.
