Redacción Alta Gracia- El hecho ocurrió en octubre de 2016, cuando Nora Benítez (52) habría tomado un caño de gas y le habría asestado varios golpes en la cabeza a su pareja, Marcelino Duarte quien murió en el lugar. La mujer está siendo juzgada en un juicio por jurados en la Cámara 8ª del Crimen de la ciudad de Córdoba. El 22 de noviembre se leerían los alegatos.
El asesinato ocurrió el 22 de octubre de 2016, en la vivienda que pertenecía a víctima y victimario, en la localidad vecina del Valle de Anisacate. En un primer momento, un hijo de la mujer llamó a la policía denunciando un hecho inseguridad, afirmando que el hombre había muerto de un balazo.
Sin embargo, con el transcurrir de la investigación por entonces a cargo del ahora retirado Emilio Drazile, los móviles del homicido sería una supuesta violencia de género que ejercía el hombre contra Benítez.
De todos modos, en la escena también apareció un supuesto cómplice, Mario Frutos- acusado de “encubrimiento agravado” y “tenencia ilegal de armas de fuego” quien estaba con la mujer en la casa. Benitez fue detenida y trasladada a la unidad carcelaria de Bowuer acusada de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía”.
El juicio
El debate oral y público ya comenzó la semana pasada con la acusación a cargo del fiscal Hugo Almirón y con la conducción del tribunal técnico integrado por los jueces Marcelo Jaime, Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno, publica el periodista Francisco Panero para La Voz del Interior.
Apenas se abrió la audiencia, la acusada declaró su inocencia y aseguró que ella jamás le hizo daño a su pareja.
Más allá de eso, trascendió por un testimonio que él ejercía supuestamente violencia sobre ella. Incluso, esa misma tarde ella habría expresado que él la había sujetado por el cuello. A raíz de esto, habría comentado que iba a matarlo de inmediato.
En ese sentido se pronunció la abogada Liliana Domenella, amiga de la imputada que reforzó la cuestión de “la violencia de género y del maltrato” que habría propinado Duarte a Benítez.
La testigo dijo que se “cansó” de ver cómo Marcelino Duarte le pegaba a la imputada.
Más allá de haber incurrido en algunas contradicciones, su testimonio no parece haber ayudado mucho a la acusada porque, en lugar de exculparla, parece haber aportado el móvil del crimen.
El propio Frutos –el otro imputado– dio algunos datos que pueden hacer dudar sobre la autoría del crimen. Mientras algunos sugieren que por la violencia de los golpes fue un hombre quien mató a Duarte, también se señala que este viudo podría haber tenido algún grado de participación en el episodio.
En el juicio, ya declaró un policía que sostuvo que, poco después del homicidio, Benítez le confesó que “lo había hecho porque estaba cansada de los golpes de él”.
La abogada defensora Romina Zurchmitten tiene la tarea de tratar de revertir los agravantes que pueden determinar la prisión perpetua. Por lo que se vio en las primeras audiencias del juicio, aún no está claro si Norma Benítez puede ser sacada de la escena del crimen.
El debate ha tenido una breve pausa y continuará el próximo jueves con más testimonios, entre ellos el de un perito forense. La agenda del juicio prevé que los alegatos se pronuncien el 22 del corriente.
Foto: La Voz del Interior