Pitotoy

Redacción Alta Gracia- Andrés Espíndola, conocido abogado y avistador de aves, logró reconocer al menos cuatro especies nuevas en la reserva natural. «En 40 años Alta Gracia tendrá el doble de población y esta reserva estará en el medio de la ciudad, brindando calidad de vida a los vecinos y un atractivo para los turistas», explicó. 

En diálogo con REDACCIÓN ALTA GRACIA, Espindola cuenta la importancia de haber encontrado estas nuevas especies en una zona que, para muchos es importante revalorizar como reserva natural urbana, mientras que desde el Ejecutivo afirmaron tener proyectos para urbanizarla.

Redacción Alta Gracia- Contanos sobre las tres especies que aparecieron en Potrero de Loyola.

Andrés Espíndola- Hace unos días se pudo registrar por primera vez en el predio cuatro especies de aves que están ligados a los ambientes acuáticos. El Cuervillo de Cañada, Pitotoy Chico, el tero real y el Junquero. Los tres primeros son aves de pico largo y zancudas que se las puede ver en orillas y en aguas someras buscando bichitos. Son fáciles de ver porque están en lugares abierto. El junquero es más difícil de ver porque es chiquito y siempre anda entre los juncos y totoras hacienda acrobacias. Lo más probable es que lo escuches y que no lo veas.

RAG- ¿Cómo aparecieron acá?

A. E- La mayor parte de las aves tienen movimientos estacionales. Algunos son espectaculares como el Playero rojizo que viaja desde el ártico a Tierra del Fuego ida y vuelta todos los años. Y otros desplazamientos son más modestos. Todos esos movimientos tienen que ver con la alimentación. Por ejemplo en el sur del país cuando hace calor hay una explosión de vida: lleno de plantas y bichitos que cuando llega el invierno se muere y marchita, en ese momento las aves que van a Patagonia aprovechando esa cantidad grande de alimento, se vienen más para el norte. Con las aves acuáticas es muy común que eso pase. Es probable que estas especies en poco tiempo más se vayan de Alta Gracia, pero ya les quedara el recuerdo de que acá hay un lugar con alimento en esta época del año y van a volver. De todas maneras, creo que el junquero llego para quedarse.

RAG- ¿Qué tan importante es su presencia acá? 

A.E- La importancia es muy grande. Las aves han encontrado un nuevo lugar para alimentarse en una zona donde no hay muchos lugares con lagunas como la de la Reserva Urbana Potrero de Loyola, estamos entre las sierras y el mar de campos sembrados. Pero no solo para las aves es importante. También para todo el ecosistema y los vecinos, por ejemplo: estas aves comen bichos que de otra manera no serian predados. Al no ser consumidos habría muchos y ya sabemos que hace el Estado cuando hay muchos bichos: Envenena todo con fumigaciones a mansalva, como pasa con el Parque Sierras y el parque García Lorca. Los vecinos del parque deberían estar muy contentos, estas aves les proporcionan una chance de que la municipalidad no los rocíe con productos que matan de todo.

RAG- ¿Hace cuánto que estásas haciendo reconocimiento en ese sector?

A. E- Hace varios años ya que venimos relevando qué animales se encuentran en la Reserva. Somos varios los vecinos de la ciudad que vamos periódicamente a observar aves al parque. En esas pocas hectáreas hay relevados en los últimos años unas 100 especies de aves. Quizás ese numero no diga nada pero es casi un cuarto de todas las especies que se pueden observar en toda la provincia y un 10% de las aves de toda argentina. Es realmente mucho.

RAG- ¿Cuándo te diste cuenta que había especies nuevas?

A. E- Periódicamente aparecen aves nuevas que no teníamos registradas. Daro uno de los observadores más activos de la ciudad vio a tres de ellas y me aviso. Lo interesante de esta vez es que fueron 4 especies y muy especializadas en su hábitat y alimentación.

RAG- ¿Que significa la presencia de estas especies nuevas?

A. E- Indudablemente que el lugar es un nicho ambiental importante en la zona. Que a pesar de que muchos vecinos lo depredan y que el estado Municipal no lo cuida y se empecina en desmontarlo y degradarlo, la reserva tiene mucho potencial. No solo para la naturaleza sino para los vecinos mismos. En 40 años Alta Gracia tendrá el doble de población y esta reserva estará en el medio de la ciudad, brindando calidad de vida a los vecinos y un atractivo para los turistas. Las principales ciudades tienen grandes parques. Este puede ser una gran atracción y nuestro principal pulmón, nuestros nietos nos lo agradecerán.

Fotos. Andrés Espíndola