Redacción Alta Gracia- Aunque todavía no fue oficializado su nombramiento, se trata del museólogo, crítico y profesor de historia del arte, quien estará al frente del Museo de la Estancia Jesuítica y Casa del Virrey Liniers. Por su parte, Silvana Lovay, otra de las candidatas con mayor puntaje, cuestionó la decisión de la Nación.

Bondone es oriundo de la localidad cordobesa de Bell Ville y tiene una larga trayectoria tanto en el ambiente universitario así como en los espacios museales. Entre 2001 y 2003 trabajó en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). Luego de un viaje a Europa sobre las huellas de Emilio Caraffa, fue director del Museo Superior de Bellas Artes Evita–Palacio Ferreyra Córdoba, durante cinco años.

El Museo de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia, había quedado bajo la guía provisoria de Adriana Martínez  luego que se jubilara la ex Directora Mónica Gorgas. Pasaron años antes que se abriera la posibilidad de una designación oficial, que representara la posibilidad de crecimiento para numerosos expertos locales y provinciales.

Bondone fue uno de los seleccionados para la etapa final de un concurso abierto por  el Ministerio de Cultura de la Nación, junto con Ministerio de Modernización, que empezó en septiembre y contempló distintas etapas: una evaluación de antecedentes curriculares y laborales; una evaluación técnica y, finalmente, una entrevista laboral.

En diciembre quedó conformada la terna, por orden de mérito, a partir de la cual el Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, debía realizar la selección.  Por más que esa terna tuviera a su vez un orden interno, el Ministro tenía la facultad de elegir a cualquiera de los tres postulantes.

En primer lugar se encontraba la altagraciense Silvana María Lovay, con 88,8 puntos en total; le seguía Tomás Ezequiel Bondone con 87,4 y finalmente la arquitecta y especialista en patrimonio cultural cordobesa María Rebeca Medina, con 85 puntos.

La decisión demoró cuatro largos meses y, como era previsible, dejó heridos en el camino. Silvana Lovay, quien encabezaba la lista de favoritos ya hizo público su descontento y percibe la decisión de Avelluto como una “injusticia”, según sus misma palabras en una publicación de Facebook.

La museóloga  actualmente ocupa el cargo de Coordinadora de Comunicación del Museo de la Estancia, institución en la que trabaja desde hace varias décadas. Tiene un título de Magister en Museología y es Directora de la Diplomatura Universitaria en Educación en Museos. Recordamos además que Lovay ocupó el cargo de Directora de Patrimonio de la Municipalidad en el año 2008, durante el segundo gobierno de Mario Bonfigli.

En los últimos años ha militado de cerca con un sector del kirchnerismo, hecho que podría en parte, según fuentes cercanas al Museo, explicar la decisión del Ministro Nacional.

La misma Lovay, en su texto, atribuye la designación a su perfil ideológico en cuanto a gestión de un espacio cultural. Además, asegura la profesional, hubo guerras internas que crearon un clima tenso en todo el proceso de selección.

El descargo

“Quiero contarles a todos mis amigos, vecinos de mi ciudad, medios periodísticos y a todos mis colegas de Argentina y el mundo. A todos esos que se alegran con mis logros y se entristecen a la par», explica en su muro de la red social facebook.

«Como ya estaban al tanto, participé como profesional del Museo de la Estancia de Alta Gracia (Ministerio de Cultura de la Nación) en el Concurso de «antecedentes y oposición» para el cargo de directora. Luego de un largo recorrido, que para mí no comenzó apenas con este concurso, sino hace 30 años, los resultados me ubicaron en el Primer lugar en una «terna», con el Mayor Puntaje (en el que tuve que superar muchas intenciones de dejarme fuera). La decisión que se tardó 4 meses, a cargo del ministro y asesores, puso en el cargo al segundo puesto. Si las designaciones eran para una lista de amigos (y saben a lo que me refiero), no nos hubieran faltado el respeto de este modo (tres museos vivimos hoy esta realidad).

«Aún así, los detalles sobran. Solo sé, que no le he fallado a nadie, porque luché ante variadas irregularidades (a lo que nos aconsejaban no emitir queja alguna, sino quedabas fuera en primera instancia). No he fallado ni a mi familia, ni a mis amigos, ni a compañeros que deseaban un resultado diferente, ni a mis colegas, ni a la profesión», explica en parte de su descargo.

Foto: La Nueva Mañana