En 2022 se produjo un secuestro extorsivo dentro de las instalaciones de la cárcel de Bouwer. Las víctimas – presos también- no aportaban datos de sus secuestradores por temor a represalias. Este viernes pudieron detener a personas dentro y fuera de la cárcel.
El complejo carcelario de Bouwer vuelve a ser noticia tras un violento episodio en el que tres reclusos secuestraron a otros dos internos para exigir dinero y drogas a sus familiares.
Los secuestradores pidieron a los familiares de las víctimas que transfirieran dinero a personas fuera del complejo carcelario. Aunque el monto entregado fue menor al solicitado, el intercambio se realizó en el centro de Córdoba. El incidente ocurrió en 2022, pero las detenciones se produjeron en la madrugada de este viernes. La demora en las detenciones se debió, en parte, a la resistencia de las víctimas a identificar a sus secuestradores por temor a represalias.
El caso está siendo investigado por el fiscal federal N.º 3, Maximiliano Hairabedián, en colaboración con el Departamento Antisecuestro de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía. El secuestro ocurrió en un pabellón de la cárcel, donde los tres presos llevaron a sus víctimas a una celda sin cámaras de seguridad. Armados con cuchillos, obligaron a los rehenes a realizar videoconferencias con sus familiares, exigiendo una suma no especificada de dinero y drogas para ser liberados.
El uso de grabaciones de cámaras de seguridad y los testimonios de personal penitenciario permitieron identificar a los autores del secuestro. Además, el fiscal Hairabedián solicitó órdenes de allanamientos en barrio Márques Anexo, donde fueron detenidas otras dos personas vinculadas al hecho.