Fue el artista Gabriel Simonnet Dubois quien realizó la magnífica obra de la araña del Congreso de la Nación. En el recinto se homenajeó a los familiares y creadores de la obra: entre ellos, la nieta de Gabriel Dubois, Gabriela Simonnet.
El 10 de noviembre, el Congreso de la Nación realizó un homenaje dedicado a los familiares de los creadores y fabricantes de la emblemática araña del Salón Azul.
Este reconocimiento fue dirigido a los descendientes de los artífices de la obra, llevada a cabo en la empresa Azaretto Hnos bajo la dirección artística de Gabriel Simonnet Dubois.
El personal del Senado tuvo reunió a Ricardo Azaretto, nieto de Esteban Azaretto; Alberto Spota, bisnieto de Luis Azaretto; y Gabriela Simonnet, nieta de Gabriel Dubois. Esteban y Luis Azaretto fueron los fundadores de la fábrica de arañas e iluminación Azaretto Hnos, que fue la más importante de Sudamérica.
Durante el evento, se abordaron temas relacionados con la creación de la araña, los proyectos realizados en la mencionada empresa y la destacada trayectoria artística de Gabriel Dubois.
Cabe destacar que en julio de este año, el Concejo Deliberante declaró de Interés Municipal la obra artística de Gabriel Dubois. Con esa iniciativa, se busca declarar a Gabriel Dubois como artista destacado post mortem, promoviendo esta declaración ante la legislatura de la provincia de Córdoba y el Honorable Congreso de la Nación, donde se destaca la obra magna del maestro: la Araña del Congreso Nacional.
Su vida
El artista nació el 25 de noviembre de 1873 en París, Francia. Su talento fue evidente desde chiquito: a los diez años comenzó a trabajar en el atelier de Carrier Belleuse (maestro, también, de Auguste Rodin, ese que hizo la escultura de El Pensador) donde su habilidad le valió el apodo de Dubois, en honor al director de la Escuela de Bellas Artes. Este coqueto seudónimo lo acompañaría durante toda su vida.
Luego de adquirir experiencia en su país natal, decidió emprender viajes que lo llevaron a Londres y Bélgica, donde realizó obras para la realeza de ambos países. Posteriormente, desembarcó en Buenos Aires como polizón. Todo un aventurero.
En tierras argentinas, Gabriel «Simonnet Dubois» se contactó con el escultor Lucio Correa Morales, trabajando junto a él en la creación de varias esculturas, incluyendo algunas para el cementerio de La Recoleta. La fábrica Azaretto, lo nombró director en 1905.
Durante su tiempo en la empresa, creó obras de arte que adornaron mansiones prestigiosas de Buenos Aires, siendo la araña del Congreso una de sus piezas más destacadas debido a su originalidad y magnitud.
En 1932, Gabriel Simonnet Dubois decide radicarse en Alta Gracia, encontrando en esta ciudad un lugar propicio para seguir desarrollando su arte, esta vez enfocado en la cerámica.