En agosto de 2020 en Huinca Renancó las autoridades impidieron seguir viaje a Pablo Musse, que deseaba llegar a Alta Gracia para despedirse de su hija, que se encontraba atravesando una enfermedad terminal. Este miércoles, en el lugar se erigió un monolito en memoria de Solange Musse: «Hasta mi último suspiro tengo mis derechos», reza el homenaje.
En Huinca Renancó, al sur de Córdoba, casi en el límite con La Pampa, se inauguró este miércoles un memorial en honor a Solange Musse, la joven de Alta Gracia que falleció de cáncer en plena pandemia de Covid-19 sin poder despedirse de su padre por las restricciones impuestas a la circulación.
Desde esa ciudad debió regresar Pablo Musse a Neuquén cuando, en agosto de 2020, no lo dejaron llegar a la capital cordobesa para cumplir con el pedido de su hija de verlo antes de morir. Hoy, la recuerda un monolito con una imagen de ella y su frase “Hasta mi último suspiro tengo mis derechos”.
Pablo Musse, su padre, participó del homenaje en uno de los ingresos de la ciudad, donde se emplazó el memorial. “Es para recordar a todas las víctimas de la pandemia y las injusticias que se vivieron”, dijo.
El memorial inaugurado en la ciudad fue a pedido de la familia de Solange, que sigue reclamando justicia.
«Se dejó inaugurado sobre Ruta Nacional 35, a la altura del Acceso Frondizi de nuestra ciudad, el recordatorio a Solange Musse, y en su nombre a todas las personas que pasaron momentos difíciles y dolorosos en la pandemia», expresaron desde la Municipalidad de Huinca Renancó.