Antes de comenzar el show, el artista francoespañol dio espacio a representantes comunitarios de Paravachasca y Punilla quienes reclamaron por el avance de la autovía, las fumigaciones, el modelo extractivista y el ajuste económico.
Manu Chao volvió a Córdoba después de casi una década en un concierto acústico cargado de mensajes con alto contenido político. El icónico cantautor no solo compartió su música, sino que también brindó espacio a voces comunitarias y locales para expresar reclamos ecologistas y anticapitalistas.
El evento comenzó con la entrada del público, seguido de una breve espera hasta que, pasadas las 21:30, se sumió en la oscuridad y al reaparecer la luz, varios representantes comunitarios con sus banderas tomaron el escenario.
Estos representantes, provenientes de Paravachasca y Punilla alzaron sus voces contra las fumigaciones, el modelo extractivista, la autovía provincial y el ajuste económico. Además, estuvieron presentes vecinos de La Rioja, Catamarca, Mendoza, que denunciaron la privatización de arroyos y territorios indígenas, así como el impacto del ajuste en los trabajadores y jubilados. El reclamo por una educación pública fue recibido con aplausos y gritos de apoyo del público.
Luego, Manu Chao subió al escenario para hacer vibrar a las 3500 personas que se habían concentrado en Quality Espacio. Tras un repaso por los principales éxitos de su carrera, casi al final del show sonó entre el público un cántico de “El que no salta votó a Milei”.