Cinco diputados radicales se reunieron con Milei. Se trata de Martín Arjol, el cordobés Luis Picat, Mariano Campero y Pablo Cervi, y el liberal correntino Federico Tournier, ligado al gobernador Gustavo Valdés; quienes se desmarcaron de la conducción del bloque para apoyar el veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria.
El presidente Javier Milei se reunió este martes con los diputados radicales Martín Arjol, el cordobés Luis Picat, Mariano Campero y Pablo Cervi, y el liberal correntino Federico Tournier, ligado al gobernador Gustavo Valdés y sumado a la bancada del centenario partido en la Cámara Baja.
En dicho encuentro, los legisladores, que se desmarcaron de la conducción del bloque, se comprometieron a respaldar el veto a la ley de movilidad jubilatoria, aprobada días atrás en ambas cámaras. De esta manera, la bancada radical quedó al borde de la fractura.
Con la ayuda de estos radicales, el Gobierno busca garantizar los 87 diputados que requiere para blindar el veto presidencial a la ley jubilatoria, que establece un aumento del 8,1% para compensar la inflación de enero y un nuevo mecanismo de actualización de los haberes de la clase pasiva.
Previo a la reunión, Campero justificó su decisión de acompañar el veto al señalar que «el kirchnerismo junto a bloques dialoguistas tienen un objetivo escondido que es golpear el plan económico».
A través de la red social X, Campero anticipo que van a «acompañar los argumentos del presidente respecto al veto presidencial» y dijo que, con su plan económico, el Gobierno «logró bajar la inflación».
Riesgo de fractura interna
Lo mas llamativo es que cuatro de estos cinco legisladores habían votado a favor de la ley jubilatoria el pasado 4 de Junio, e incluso el cordobés Picat había firmado el respectivo dictamen de comisión.
La postura de los diputados radicales será analizada en la reunión de bloque de este mismo martes. Si bien no está definida una expulsión, ya la ruptura se viene planteando de hecho debido a que no es la primera vez que votan contra la decisión mayoritaria de esa bancada.
Estos cinco legisladores también votaron con el Gobierno cuando se trató la derogación del DNU que asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE.
La intención de la conducción del bloque de la UCR -que encabeza Rodrigo de Loredo- es evitar que este miércoles se sumen otros legisladores a respaldar el veto, ya que aún no definieron su posición Lisandro Nieri, Pamela Verasay y Roxana Reyes.
La estrategia para mantener el veto
Además de Milei, participaron del encuentro la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, y el subsecretario de Programación Federal y Articulación Legislativa, Martín Matzkin.
La sesión solicitada para este miércoles a las 11 por el diputado radical Fernando Carbajal, es acompañada por otra quince de radicales, Encuentro Federal, y la Coalición Cívica.
Si bien estos bloques dialoguistas van a tener el apoyo de los 99 diputados Unión por la Patria para armar el quórum, no estarían juntando los dos tercios para el tratamiento sobre tablas ni para rechazar el veto para el cual se necesita esa mayoría agravada.
En ese contexto, es probable que los partidos opositores busquen aprobar un emplazamiento a las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y Presupuesto y Hacienda, con el objetivo de seguir manteniendo el debate ya que si se rechaza el veto no se puede volver a tratar este año.
En una carrera contrarreloj, el oficialismo venía moviendo sus fichas desde la semana pasada, e incluso involucró al mandatario en las negociaciones en curso.
Para eso, Cristian Ritondo (PRO) y Oscar Zago (MID) protagonizaron una serie de reuniones con representantes del Poder Ejecutivo para garantizar 87 legisladores e impedir que los opositores puedan conformar esa mayoría agravada para insistir con la ley aprobada por el Congreso.
El oficialismo tiene asegurados 36 legisladores -ya que no vota el presidente de la cámara Martín Menem- y 36 del PRO -todavía hay dudas sobre qué hará el larretista Álvaro González-, tres del MID y dos de Buenos Aires Libre.
Además, ahora puede sumar a estos cinco radicales, y estaba encarando conversaciones con los tres diputados de Independencia, una de CREO, otro de Encuentro Federal Francisco Morchio y dos sanjuaninos que responden al gobernador de San Juan Marcelo Orrego.
En caso de que varios de estos legisladores se ausenten, como es probable que suceda, el oficialismo va a necesitar menos de 87 diputados ya que los dos tercios se calculan sobre los legisladores presentes en la sesión.
Fuente: Noticias Argentinas