Redacción Alta Gracia- Parecería que la actividad legislativa de nuestra ciudad se concentra – en gran medida – en cuestiones de nomenclatura de calles. Luego de la polémica por el intento de parte de UPC por transformar la calle Miguel de Cervantes en Miguel Ferrari (por lo menos de “migueles” se hablaba), los radicales amagaron con presentar en la mesa de trabajo otro proyecto, para que la Rotonda del Crucero (o de la Soberanía) pasara a llamarse Eduardo Luppi.
Claro está que la gente está cansada de los cambios de nombres, por cuestiones prácticas, administrativas y de usos y costumbres.
Hay quienes aún le dicen “México” a la Avenida Alfonsín, luego que pasaran casi 10 años desde aquel momento en el que la UCR lograba ponerle el nombre del ex Presidente de la Nación en la misma arteria en la que se erige el busto de Juan Domingo Perón, punto de encuentro para cada 17 de octubre.
Por otro lado en algún momento de nuestra historia, los peronistas lograron ubicar a una calle Juan Domingo Perón y una Eva Perón en la zona alta de la ciudad, en cercanía de Presidentes “Históricos” como Sarmiento y Mitre acompañados por algunos de los de la República Conservadora, como Avellaneda, Pellegrini o Quintana.
Bolivia y Chile se siguen usando allí donde ahora están Nahal y Carignani y así, muchos ejemplos más, pero un día ya nos acostumbraremos y allí alguien las cambiará por alguna figura que, ojalá, lo merezca.
¡Viva la Revolución de Mayo!
En dos días, cientos de alumnos, instituciones, abanderados y todo ciudadano que así lo considere, marcharán en conmemoración del 25 de Mayo.
En palco estará ubicado a metros de la Estancia Jesuítica y Casa del Virrey Liniers. Sí, justamente aquel francés, que llegó en 1788 al Río de la Plata luego de haber combatido para los españoles. El reconocido Virrey y héroe de la Reconquista, en 1809 se radicó en nuestra Estancia, que en ese entonces era suya, para retirarse de la política.
Un año después, ese mismo Santiago de Liniers guiaba una contrarrevolución, conspirando contra la Primera Junta. Esa misma, a la que se le rinde honor el 25 de Mayo.
Liniers terminó fusilado por traidor el 26 de agosto de 1810, por orden de Moreno y bajo la “coordinación” de Juan José Castelli, el famoso Orador de Mayo, prócer de la Patria y uno de los principales promotores de la Revolución.
Hoy, en esta Alta Gracia con un Concejo Deliberante que propone cambios de calles tal como lo hacían sus predecesores (por ahí es el hecho de que hagan poco más que sólo eso, lo que tanto enoja), no hay una calle Juan José Castelli, ni una calle Primera Junta, Juan José Paso, Miguel de Azcuénaga, Alberti o Larrea.
Sólo alcanzaron los nomencladores a Saavedra y a Moreno (esta última, paradójicamente, y no es tan extraño, ni tan local, se cruza justamente con la calle Liniers) y Matheu apareció por barrio Parque Casino.
Pero todos, en estos días, esperan el gran desfile, de espalda a la casa del ex Virrey y caminando orgulloso por la Avenida Belgrano.
Y después todos, entre nuestras contradicciones, seguiremos quejándonos de las calles que no están, y de las que quieren quitar.
¿No habrán estado nunca? ¿Las sacaron para darle paso a figuras locales? Eso sólo lo pueden decir los historiadores, pero no es difícil imaginar que, con carro, a caballo, con o sin teléfono, los vecinos de la ciudad ¿debieron haber protestado no?.
Foto ilustrativa
