Por María Luz Cortez. Sobre el río San José se demora la obra de un puente que reemplace al viejo vado, a la altura de San Clemente. Ahora prometen que estaría habilitado a fin de mes. La ruta es clave para conectar varios valles serranos.

En apenas 12 días de enero, tres crecidas cortaron el tráfico por el vado del río San José, en la pequeña localidad serrana de San Clemente. La mayoría de los días de este año no se pudo transitar esa ruta, clave para unir por una vía alternativa los valles de Calamuchita y Paravachasca con los de Punilla y Traslasierra.

Vecinos del lugar reclaman por la demorada construcción de un puente que reemplace a ese viejo vado. Mientras, los turistas se quejan de que la ruta esté cortada y que recién se enteren cuando llegan hasta ese punto.

Desde Vialidad Provincial reconocieron que hace un mes y medio se debería haber terminado el nuevo puente. Había sido prometido para 2018. Luego se planteó que se concluiría en los últimos días de ese año y ahora adelantan que esperan habilitarlo a fines de este enero.

Este viernes, el agua de la última crecida aún tapaba el vado. Sólo las camionetas se animaban a pasarlo. “Si paso y me quedo, ¿me saca la pala mecánica?”, preguntaba Maximiliano, un turista de Capital Federal que había llegado allí sin que nadie le advirtiera antes de que la ruta estaba cortada.

“No, esa máquina no es para sacar autos”, le explicaron. Demorado en su viaje, enojado por haber optado por esa ruta que le recomendaron por pintoresca, y con los chicos llorando dentro del auto parado frente al vado, dudaba si pasar o no. Del otro lado del río se encontraban sus compañeros de viaje, que con un coche más alto hicieron coraje.

La alternativa era volver a Alta Gracia y realizar más de 30 kilómetros de ruta 5, por Potrero de Garay.

“Es la primera vez que vengo por acá. Venimos de Traslasierra y vamos para Villa General Belgrano. Ahora tendría que dar la vuelta. No sé por qué no me lo advirtieron en el cruce anterior”, apuntó un turista bonaerense en la misma cola.

Atrás, una familia tucumana sobre un Renault Sandero confesaba que encararía el paso. “No nos queda otra”, apuntó el conductor.

La Policía había habilitado el vado, ya que “sólo pasaban 20 centímetros de agua por arriba”. Muchos turistas, de todos modos, no se animaban.

En los días anteriores, con el río más crecido, nadie habría cruzado.

Desde la cordobesa Brinkmann, otra familia cruzó , sobre motocicletas BMW. “La experiencia estuvo buena, aparte del miedazo. Pero si me tenía que volver no llegaba, porque no me quedaba suficiente nafta”, relató Luis.

Lo pendiente

Esa flamante ruta serrana, que une Potrero de Garay con la estación Bosque Alegre (en Falda del Carmen) fue asfaltada hace cuatro años. Desde entonces, creció el tráfico de paso y la llegada de visitantes a San Clemente. Pero quedó pendiente el puente sobre el río San José, iniciado hace dos años y aún no terminado.

“Hace cuatro años empezó a haber mucho tráfico. Pero cuando el río está crecido no se puede pasar. Y acá tenemos familias viviendo que están del otro lado del río y tampoco pueden cruzarlo”, precisó el jefe comunal de San Clemente, Antonio López, en noviembre pasado a este diario.

Por entonces, el presidente de Vialidad Provincial, Osvaldo Vottero, admitía demoras en la construcción del puente y señalaba que estaría listo para fines de diciembre. Ahora, apuntó que se están terminando los dos últimos tableros hormigonados días atrás y que resta un tramo de vereda y un acceso. “Calculo que para fin de enero estará listo”, estimó el funcionario.

Respecto de las demoras, el funcionario analizó: “2018 fue atípico en cuanto a lluvias en noviembre y diciembre y eso demoró porque hubo varias crecidas que impedían trabajar. Además, antes se sumó esa parte que hubo que reconstruir”, indicó.

El jefe de Vialidad había admitido a La Voz en noviembre que la empresa constructora contratada tuvo que derribar el último tramo que hizo del puente, ya que el hormigón utilizado no cumplió con las pruebas técnicas. “En un tramo ya hormigonado no daban las pruebas de resistencia que hicimos. Y le corresponde a la empresa rehacerlo”, dijo.

Los vecinos que viven o tienen casas en San Clemente, como los turistas que optan por esa pintoresca ruta, esperan que no pase otra temporada de verano completa sin el puente que evite, cada día, dudar de si es transitable o no.

Fuente: La Voz del Interior

Fotografía: Archivo