Foto Redacción Alta Gracia

Por Gabriel Zuzek– El prestigioso músico cordobés se presentó en Medio Tono Club de Música de Villa San Isidro y sus canciones exorcizaron la tormentosa noche del sábado.

Gambeteando truenos, relámpagos, viento y la muy esperada lluvia, el músico, cantante y percusionista cordobés se presentó en la noche del sábado en el Medio Tono Club de Música de Villa San Isidro.

“Se escuchan los grillos y los sapos. Tocar en estos espacios pequeños pero tan necesarios a la vez, es algo maravilloso y esta noche es maravillosa”, señaló Iñaki después de interpretar las primeras canciones de un set prácticamente íntimo debido a las condiciones climáticas.

Iñaki es considerado un artista -junto a otres de su generación- que revolucionaron el folklore, pero él prefiere evitar las etiquetas y despliega en sus show una veta interdisciplinaria de la mano de una profunda poética.

Además, como broche de oro de una noche mágica, Iñaki acompañado en guitarra por Mariano Alberti (el hacedor del espacio cultural) interpretó Maturana, la emblemática zamba escrita por Manuel Castilla y Cuchi Leguizamón

Y ese sello personal quedó plasmado en el escenario del Medio Tono Club de Música para el deleite del público que se animó a llegar hasta ese rincón donde se respiran canciones y que ya se transformó en un clásico del Valle de Paravachasca.