Por Noelia Martín– Los propietarios buscan que la idea sea replicada en otros comercios de la ciudad.
La heladería Caramella, ubicada en barrio Norte de Alta Gracia, presenta una cartilla con letras y otra alternativa con pictogramas y fotos de los productos que ofrece; helados, sabores, cucuruchos, tacitas, gaseosas, productos de panadería o cafés. Además en las puertas de los baños también hay pictogramas para que las personas autistas, sordomudas o con alguna discapacidad o simplemente niños pequeños puedan interactuar autónomamente.

Sofía Moroni, hija de los dueños del comercio, es acompañante terapéutica de un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la institución KAMAY y con él fue aprendiendo la necesidad de otro tipo de comunicación, más inclusiva.

Un pictograma es un dibujo o imagen que representa figurativamente un objeto real, según explicó la profesional.
La heladería avanzó en esta idea de inclusión hace ya varios meses cuando instaló en la puerta principal una rampa para que todos pudieran acceder a la misma.

«La idea no es solamente que se puedan comunicar con nosotros sino también que se sientan autónomos en su hacer y decir. El objetivo es que en otros comercios se comience a replicar para fomentar la inclusión. No esta dirigida únicamente para personas con discapacidad, es para cualquier persona que esté privada del habla por motivos físicos, psíquicos o sensoriales, pueda comunicar sus deseos» relató Moroni a la FM 103.9 Radio Alta Gracia.
Fotos Gentileza Sofía Moroni