Por Noelia Martín- Georgina Ruzafa es la «profe» de peluquería más conocida de la ciudad. Enseña en la Escuela de Artes y Oficios Intendente Marcelo Rojas desde 1990. Cientos de alumnas y alumnos pasaron por su aula y hoy son los peluqueros de Alta Gracia. Celebramos su día con esta nota.

Ruzafa enseña en la Escuela de Artes y Oficios Rojas-ubicada en Barrio Sabattini-, desde hace veintiséis años. Es de Barrio Residencial América de Córdoba Capital y cuando se mudó a Alta Gracia decidió enseñar su oficio: peluquería. Tener su propio salón aquí «es una cuenta pendiente».

_ ¿ Cuándo y cómo empezó con peluquería?

georgina noelia

_Empecé en Córdoba de muy jovencita, ayudándole a una amiga de mi mamá desde los siete años. Salía del colegio y me iba para su peluquería..no me dejaban en mi casa porque no querían que dejara de estudiar. Y a los quince años esta señora habló con mis padres y les planteó que me dejaran trabajar con ella, que no iba a dejar los estudios. Ella me enseñó y me recibí. Trabajé con ella un tiempo en Residencial América, me independicé y abrí una peluquería en Barrio General Bustos y después en Barrio Talleres Oeste. A los 29 años, me mudé a Alta Gracia. Nacieron mis dos hijos, estuve un par de años sin trabajar y luego comencé a enseñar.

La Escuela Rojas estaba en la ex Escuela Técnica y yo ingresé como alumna de tejido en 1986. La escuela se mudó al Sierras Hotel y se produce la vacante de profesora de peluquería. Entonces Justo Vergara*-quien fundó esta escuela- me propone enseñar. Cinco profesoras conformábamos en ese momento la entidad educativa. En ese entonces era intendente Audino Vagni.

_ ¿Nunca tuvo su propia peluquería aquí en Alta Gracia?

_ No. Debería haberme hecho un localcito…porque la familia no quería saber más nada con compartir la casa con la peluquería…pero las ganas están…

_ ¿Tiene idea de cuántas alumnas y alumnos pasaron por su curso, y cuántos hoy están trabajando de peluqueros?

_ Muchísimos..nunca me puse a contarlos..pero más o menos unas quince personas por aula…desde el noventa… hacé la cuenta…y algunas ya casi que han jubilado… (risas). Hubo una época, entre el `95 y el `96 que tenía 80 anotados. Daba clases por la mañana, por la tarde y por la noche. Estuve enseñando en simultáneo con la Escuela de Turismo cuando estaba ubicada aquí.

_ Alguna anécdota linda para relatar…

_ Algo lindo para contar es que siempre han colaborado mucho, ya que todo aquí es a pulmón. Cuando necesitamos que nos conectaran los calefones y el lavacabezas a la conexión de agua vinieron un par de esposos de las alumnas y los conectaron. Una vez se rompió la puerta de ingreso y también la arreglaron. He tenido grupos lindos.

_ ¿Usted sigue apostando a este oficio como una buena salida laboral?

_ Lo fue, lo es y lo va a seguir siendo. Tiene salida laboral inmediata, porque no hace falta ponerse un local, uno puede trabajar en su casa o a domicilio…y no dependés de nadie, podés empezar solo. Luego si podés abrir tu propia peluquería, bienvenida sea. Ese es el fin de esta escuela, formar a las personas en un oficio.