Por la desconfianza que existe entre los propios correligionarios, por no querer ceder espacios y no acordar el candidato para el 17 de septiembre, finalmente el PRO y la Coalición Cívica – ARI se fueron de Juntos por el Cambio y presentaron alianza aparte.
Las negociaciones para llegar a un acuerdo entre todos los partidos que conforman la alianza en Alta Gracia (UCR, Frente Cívico, PRO y Coalición Cívica – ARI) se extendieron hasta altas horas de la noche del miércoles. De todos modos, desde el día uno post elecciones provinciales, hubo intensas reuniones para llegar a un acuerdo de cara a las elecciones municipales.
Un referente del PRO dijo a este medio que veía difícil el acuerdo. «Los radicales quieren todos los lugares, quieren llevar y elegir el candidato que a ellos les parece y no deja el surgimiento de las otras fuerzas», dijo en off.
Esa interna se vió reflejada claramente durante las elecciones a gobernador y legislador departamental- con la candidatura de Leandro Morer- en la cual varios referentes de la boina blanca – de antemano al resultado- se culpaban entre ellos ante un posible resultado adverso.
A puertas cerradas del partido centenario la puja es muy fuerte entre la injerencia de los «viejos» dirigentes y la necesidad de renovación, la «cara de la derrota» de Leandro Morer pero es el único dirigente del radicalismo que mide y puso en aprietos al oficialismo en las últimas elecciones.
Finalmente el espacio hizo eclosión y la alianza de Juntos por el Cambio se rompió. El radicalismo presentará alianza con el Frente Cívico en las próximas horas, mientras el PRO ya firmó una alianza con la Coalición Cívica.