Redacción Alta Gracia- En la tarde de este lunes 20 de mayo, con la presencia de toda la comunidad educativa y funcionarios, se realizó la reinauguración de este espacio tan importante para la cultura local.
Desde las 18 horas de este lunes 20, se cortó la calle Raúl Alfonsín entre Uruguay y Bolivia por una buena causa: luego de meses de espera, se concretó el sueño de unos treinta profes y cientos de alumnos que realizan unas 35 disciplinas en el lugar durante todo el año a bajo costo. Maestros y alumnos bailaron en la calle las distintas danzas que se enseñan en el lugar. Luego se proyectó un video sobre la vida de Mario Cornejo-ya que el sitio lleva su nombre- y emitieron un discurso Mario Siandro-a cargo del Ballet Municipal Confluencias- y el intendente Facundo Torres. Ambos coincidieron en que el galpón necesitaba esta «renovación» desde hacía años y que los arreglos anteriores fueron hechos por los mismos profesores o padres de los estudiantes a pulmón.
Además el intendente le entregó a los bailarines unos 75 mil pesos para que realicen un viaje a Buenos Aires para perfeccionarse, a modo de «pago» por su excelente performance en la apertura del Cine Teatro Monumental Sierras en abril pasado.
Los trabajos que se llevaron a cabo incluyeron el cambio de chapas viejas-el galpón funciona en los antiguos silos que almacenaban los granos que transportaba el ferrocarril-, arreglos con nueva zinguería-por algunas paredes ingresaba frío en el invierno-, la apertura de un segundo portón, la división de aulas con durlock, piso y escenario nuevo, el arreglo de baños, la nivelación del suelo alrededor del silo y la construcción de desagües, ya que toda el agua de lluvia que bajaba por calle Nahal desembocaba allí. Además de la modificación del frente para que estética y arquitectónicamente se acoplara al Parque Deportivo.
Ana Caturelli, Directora de Políticas Educativas, manifestó a REDACCIÓN ALTA GRACIA: » Es una tremenda alegría y una gran satisfacción. Para mí era un sueño desde que comencé la gestión porque fue el primer lugar que visité en 2013. Así que fueron seis años de ilusiones y deseos de que el arte tuviera un lugar como se lo merece».
