Foto UNC

Más de 100 mil personas se movilizaron en Córdoba en defensa de las universidades públicas, mientras la Cámara de Diputados rechazaba el veto presidencial y ratificaba la norma.

La ciudad de Córdoba fue escenario de una multitudinaria movilización universitaria que coincidió con un hecho clave a nivel nacional: la Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial y ratificó la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria y Recomposición del Salario Docente, con 174 votos afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones.

Más de 100 mil personas marcharon desde Ciudad Universitaria hacia el centro de la ciudad, en una jornada marcada por el apoyo masivo de docentes, no docentes, estudiantes, autoridades de la UNC y de otras universidades cordobesas, gremios, organizaciones sociales y público en general.

El rector Jhon Boretto expresó su agradecimiento: “Estamos muy contentos, muy satisfechos, realmente, porque acaba de producirse la votación y la ratificación de la ley de financiamiento universitario, lo cual es un paso muy importante en la búsqueda de lo que venimos reclamando. Hoy hubo nuevamente una manifestación muy importante de toda la comunidad universitaria, en un marco de unidad, con el acompañamiento de la sociedad y de distintos sectores. Es un hecho muy positivo que esta movilización y este reclamo, expresado en todos los puntos del país, haya sido escuchado por el Congreso, por la Cámara de Diputados en este caso”.

Y agregó: “Ahora, el Senado de la Nación tiene la posibilidad de confirmar la sanción de esta ley. Por lo tanto, hemos dado un paso muy importante en el sentido de proteger a la universidad pública”.

En el acto central, se leyó un documento consensuado por la Federación Universitaria de Córdoba (FUA), el Frente Sindical y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). La lectura de ese texto estuvo a cargo de Inés Pastorino, secretaria general del gremio no docente; Leticia Medina, titular del gremio docente Adiuc; y Constance Keegan, presidenta de la FUC.

Argumentos

La ley busca actualizar el presupuesto de las universidades nacionales, recomponer los salarios docentes y ampliar las becas estudiantiles, con un costo estimado de 0,23% del PIB en 2025. Su sanción se da en un contexto de caída sostenida del financiamiento universitario. Esta reducción se tradujo en infraestructura deteriorada, falta de insumos, salarios docentes con una pérdida del 40% de poder adquisitivo y becas insuficientes que limitan el acceso de estudiantes de menores recursos.

También resultaron fuertemente afectados los programas de ciencia, tecnología y extensión universitaria, que sufrieron recortes de hasta 80%, debilitando la capacidad de producir conocimiento, innovar y acercar soluciones a la sociedad. Los hospitales universitarios, esenciales tanto para la atención médica como para la formación de profesionales, atraviesan crecientes dificultades para sostener su funcionamiento.

El sistema universitario argentino cumple un rol único e irremplazable: forma recursos humanos de excelencia y altamente calificados, indispensables para educar a los profesionales e investigadores del futuro que impulsarán el desarrollo del país, produce conocimiento científico y tecnológico de nivel internacional y brinda servicios sociales clave, desde la atención médica hasta proyectos de extensión en comunidades vulnerables.

En ese marco, el país necesita diversificar su matriz productiva y retener talentos y para eso resulta indispensable invertir en educación superior, ciencia e innovación. La nueva ley apunta a construir un pacto sostenible que combine disciplina fiscal con inversión estratégica en el sistema universitario, condición necesaria para impulsar un desarrollo inclusivo y duradero.

Fuente: Universidad Nacional de Córdoba