Alumnos de 4º a 6º año del Obraje llevaron adelante la labor solidaria, acompañados por padres y profesores. Es una forma de ayudar y, también, de aplicar lo aprendido en la especialidad de Construcción. Los materiales estuvieron a cargo de la San Vicente de Paul.
«Formación técnica y la formación humana, conocimientos y solidaridad», son los pilares de el Instituto El Obraje, una de las escuelas privadas más emblemáticas de la ciudad. A través de un proyecto que nació antes de la pandemia, los alumnos de 4º, 5º y 6º año se turnaron para llevar adelante una labor solidaria: construir la vereda de la escuela San Vicente de Paul.
El secreto fue el trabajo en conjunto: los de la San Vicente ponían los materiales, los del Obraje la mano de obra. De esta forma, los chicos aparte de ayudar a la San Vicente, también aplicaban lo aprendido, ya que se trata de alumnos de la especialidad de Construcción.
No estuvieron solos: colaboraron profesores y padres también. Algunos experimentados, ayudaban y guiaban a los alumnos, otros, aportaban con ganas, gaseosas y criollitos.
Además, a través de una logística estudiantil, se turnaban para no descuidar otras materias y tiempos escolares. ¿El resultado? trabajo en conjunto, aprendizaje y un resultado solidario.
