Son varios los vecinos que denuncian casos de perros que sufrieron envenenamiento, o que comieron alimento con vidrio en la vía pública. El temor de los vecinos es que un niño pueda verse afectado.
En las últimas horas vecinos denunciaron sobre un caso de una perra (llamada «Mía») que falleció en una veterinaria local luego de batallar contra los síntomas de un envenenamiento. Según el médico veterinario el animal presentaba envenenamiento con organofosforado/organoclorado. Se trata de sustancias tóxicas de venta libre, al usarse para plaguicidas o insecticidas.
Cabe destacar que aún no se realizó una denuncia formal debido a uno de los vecinos afectados – quien realizaría la denuncia- se encuentra fuera de la provincia en estos momentos.
«Hay sospechas de un envenenador, un hombre mayor de edad, que expresa abiertamente que odia a los perros», expresa una vecina a Redacción Alta Gracia, cuya identidad será reservada. La mujer también afirma que se han visto otros tres casos similares de animales envenenados en la zona de la calle Esmeralda, entre Santa Fe y Avenida Argentina. Incluso, en diálogo con otros vecinos, habría casos de comida con vidrio esparcida por la vía pública.
El certificado de la muerte de «Mía» será otorgado por el médico veterinario que la atendió para poder realizar la denuncia correspondiente.
«Quiero llegar hasta las últimas consecuencias, estamos todos en peligro. Siempre tengo y rescato animales. Mi temor es que en la cuadra hay un montón de niños chiquitos jugando en la calle, jugando con los animales», finaliza la mujer.