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Autoridades sanitarias provinciales y de la región de Colonia Caroya, Jesús María, y Sinsacate mantuvieron una reunión en la que reforzaron la necesidad de testear masivamente y seguir vacunando.

Los intendentes de Colonia Caroya, Jesús María y Sinsacate, junto a referentes de diferentes áreas del Ministerio de Salud de la Provincia mantuvieron este viernes una reunión para evaluar lo actuado hasta ahora y las medidas a implementar frente a la sospecha cierta de que la variante Ómicron está instalada, y con un incipiente brote, en esta zona del norte de Córdoba.

El ingreso de la variante -sobre la que falta la confirmación oficial de los análisis- llegó de la mano de un viajero y su familia que vinieron desde Emiratos Árabes (pero previa escalas en Turquía, España y Buenos Aires) que venía con certificado de PCR negativo, y al que dos testeos rápidos le dieron negativo, a pesar de que tenía síntomas leves.

El ministro de salud, Diego Cardozo, le pidió al médico Diego Almada que coordine las acciones tendientes al control de foco en esta zona.

Después de casi hora y media de reunión, quedó claro que el brote no está controlado, pero tampoco hay motivos –según remarcaron en el encuentro– para alarmar a la población.

De todos modos, aparecen medidas para intentar contener el foco antes de una mayor expansión y se solicita a la población que extreme las precauciones.Paralelamente, comenzaron a delinearse también acciones de cara a la proximidad de las fiestas de fin de año y del inicio del verano. Un mayor despliegue en los testeos y la invitación a completar esquemas de vacunación y comenzar con la colocación de la tercera dosis forman parte de la estrategia.

Además, montarán dos estructuras móviles con recursos del Ministerio de Salud para poder incrementar la capacidad operativa en lo que hace a testeos y promoción de la salud en el polo urbano que comparten Jesús María, Colonia Caroya y Sinsacate.

Los tres municipios donde se dio el brote anunciaron que también incrementarán los horarios en los que la gente podrá concurrir a testearse.

“Vamos a intensificar la estrategia de vigilancia. Tenemos que trabajar sobre la concientización y la responsabilidad social frente a la situación pidiéndole a la gente que si sospecha o estuvo en contacto o tiene síntoma leve se testee. Pero también pidiéndole que completen esquemas de vacunación aquellos que todavía no se colocaron la segunda dosis”, señaló Almada, quien fue integrante del COE provincial durante el primer año de la pandemia y encargado de atender los principales brotes que se dieron en el interior.

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