Foto: La Nueva Mañana.

La Nueva Mañana- Desde el Movimiento de Trabajadorxs Naranjitas en Córdoba (MTN), una cooperativa en trámite, graficaron la situación que atraviesan como desesperante.

Más de 80 días lleva el aislamiento social, preventivo y obligatorio rigiendo en Argentina y aunque de a poco se comienzan a flexibilizar algunas actividades, hay muchas otras que aún no volvieron a la normalidad. Entre quienes aún no pueden retornar a trabajar se encuentran los cuidacoches o también llamados “naranjitas”. Sin ser trabajadores esenciales, los integrantes del Movimiento de Trabajadorxs Naranjitxs en Córdoba (MTN) aún esperan poder volver a las calles.

Natalia Carro, una de las integrantes del movimiento, señaló en diálogo con La Nueva Mañana que la situación que atraviesan tras dos meses y medio de cuarentena es “angustiante”.

“En los noticieros hablan comerciantes, peluqueros o empresarios y nosotros no salimos en ningún lado. Nadie habla de los naranjitas. La situación que estamos viviendo a partir de la cuarentena es desesperante”, graficó Natalia y aseguró: “Tengo compañeros que ya no saben qué hacer, y han caído en depresión”.

“La nuestra es una cooperativa que aún está en formación. Somos naranjitas que estamos en varios sectores de la ciudad como la zona de la Clínica Vélez Sarsfield, el Hospital Privado, Nueva Córdoba o barrio Güemes. No tenemos ayuda de nadie, y en estas semanas comenzamos a juntar recursos entre todos para abastecernos con mercadería, pero el panorama es muy triste”, admitió.

“Hay compañeros que no cobran ni la tarjeta Social ni la tarjeta Alimentar, no reciben la Asignación Universal por Hijo y que vive el ´día a día´. Hay caso de personas que quedaron en la calle porque no pudieron pagar el alquiler o no tienen recursos para vivir. Esta cuarentena se fue extendiendo, seguimos sin trabajar, y no tenemos qué darles de comer a nuestros hijos”, dijo además Natalia.

“Trataremos de hablar con autoridades municipales porque aun cuando se están flexibilizando muchas áreas, no tenemos autorizaciones para realizar nuestro trabajo”.

El trabajo para los cuidacoches disminuyó al 100%, aseguran desde el movimiento de trabajadores y trabajadoras cordobeses. “Desde que se dictó la cuarentena el 20 de marzo no salimos más a la calle, hace casi tres meses que no trabajamos. Hubo compañeros que quisieron volver porque no tenían para comprar pañales a sus hijos o para pagar el alquiler, y los llevaron presos”, aseguró además la trabajadora.

Natalia explicó que la flexibilización puede haber ayudado a que abrieran algunos comercios y locales y aumentara el movimiento de personas en las calles, “pero no se tuvo en cuenta a los naranjitas. No existe un permiso especial para cuidar autos, te llevan detenido”, insistió.

Panorama complicado

Otra de las integrantes del Movimiento de Trabajadorxs Naranjitas, Maricel Farías, manifestó a LNM que el panorama que se vive es complicado. “Si bien entre los compañeros nos juntamos para abastecernos con víveres o viandas, se nos está haciendo bastante difícil sobrellevar esta crisis económica que se generó por la pandemia. La falta de trabajo afecta demasiado. Yo tenía asignado como lugar de trabajo la zona del Paseo el Buen Pastor y desde que se decretó la cuarentena no salí más, pensando en cuidar a mi familia. En mi casa tengo dos personas del grupo de riesgo: mi hermana que tiene asma y mi mamá que es una adulta mayor”, contó.

“Sé que hubo compañeros que intentaron salir a ganarse la vida a las calles porque viven al día, pero la policía los sacó de mala manera y los detuvieron”, indicó también.

Para sobrevivir y buscar ingresos económicos para comprar alimentos, Maricel tuvo que recurrir a la ayuda a otros familiares. “Entre todos le buscamos la vuelta. Recibimos módulos alimentarios de los colegios por los chicos que están en edad escolar, y nos ayudó también haber podido cobrar el IFE. La vamos llevando, pero no es fácil. Al principio no se notó tanto la crisis, pero ahora está recrudeciendo por la situación laboral”, admitió.

Pedido para volver a las calles

Natalia comentó que una de las dificultades con la que se encuentra el movimiento que conforman entre 80 y 100 trabajadores en la ciudad de Córdoba es que el aislamiento les demoró la continuidad de los trámites para constituirse en cooperativa.

Por esta misma razón, señaló que se encuentran fuera de un marco legal y se les dificulta solicitar permisos especiales en la Municipalidad. “Es una situación muy triste la que estamos pasando como compañeros, porque nos reunimos para tener un trabajo y luchar juntos. Y ahora cuando conversamos entre nosotros, escuchamos testimonios de toda clase: muchos con depresión, otros que fueron detenidos por violar la cuarentena y otros que se quedaron en la calle por no poder pagar el alquiler”, insistió. 

“Sería bueno que la Municipalidad nos escuche y sepa que la estamos pasando realmente mal. Con los trámites como cooperativa sin finalizar, quedamos estancados”, explicó.