Por Adrián Camerano. El quinto trabajo de estudio -noveno discográfico- del grupo “La Pata de la Tuerta” fue presentado este jueves en Studio Theater, con la presencia de casi medio centenar de músicos independientes de Córdoba.
Tuba, trombones, flautas, violines, bombos, saxos y trompetas invadieron el escenario capitalino para presentar “Patético”, la placa de la banda en versión callejera, desenchufada. Tras un video introductorio demasiado extenso, el grupo y sus decenas de músicos invitados iniciaron el primero de los dos conciertos que tenían reservados para la noche. A modo de big band, los cuarenta músicos animaron los temas del flamante trabajo, que plasma el repertorio de la banda en sus actuaciones -espontáneas o no- en espacios abiertos. Un repertorio que está signado por cierto código generacional: incluye la otrora popular “Lambada”, las músicas de las películas Rocky y Pulp Fiction o aquel tema inolvidable que acompañaba a la serie “El Chavo”. Signo también de un grupo que ya no integran veinteañeros y al que se ve consolidado a pesar de los distintos cambios de formación.
Al repalazo
Tras ese primer show acústico de una hora, el grupo volvió al ruedo para iniciar dos horas de un set eléctrico y potente, distinto al que realizan habitualmente. El orden de temas fue a la carta, o mejor dicho a la gorra: el público iba sacando de un sombrero un papelito con el nombre de un tema, que de inmediato era ejecutado por el grupo. Así presentaron un tema nuevo (“Himno de la Pata de la Tuerta”) y se escucharon versiones de todos sus discos. “Distraída”, “Desaparecí”, “Muñeca”, “Fumé”, “Ausente sin aviso”, “Bubamara” y “Miami” marcaron la primera parte del show, que continuó con “Vida feliz”, “Dejar de soñarte”, “Fetén”, “A casa”, “Caniche”, “Careta”, “Mi amor” y “Provinciano”, del disco anterior. En una verdadera fiesta del rock nuestro, pasaron por el escenario Juli Rivarola, Marta Rodríguez, Marcos de Los Caligaris y Mumi Tubert, del valle de Paravachasca.
El cierre, ya entrado el viernes y celebrada mil veces la media sanción a la ley por el aborto legal, seguro y gratuito, encontró al grupo retomando viejos clásicos (“Gilligan”), temas más recientes (“Todo es amor”, “La musa presa”, “Chaos punk”) y desplegando su versión más hardcore con “El Chupacabras” (dedicada a Macri) y “Cuervos”, siempre vigente, como el mismo grupo.