En un operativo conjunto entre la Policía Caminera de Córdoba y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, controlaron a un conductor sobre ruta 20, quien admitió: “Le voy a decir la verdad, yo estuve tomando fernecito, me tomé unos mates. Si me da positivo, ¿qué hago?”
En un operativo conjunto entre la Policía Caminera de Córdoba y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), llevado a cabo en el kilómetro 15 de la ruta 20, a la altura de Malagueño, un conductor protagonizó una escena llamativa durante un control de alcoholemia.
Cuando los agentes le solicitaron realizar la prueba, el hombre admitió: “Le voy a decir la verdad, yo estuve tomando fernecito, me tomé unos mates. Si me da positivo, ¿qué hago?”, provocando la sonrisa del agente, quien le respondió «Bueno, vamos a ver cuánto le da», dándole las instrucciones del alcoholímetro. Tras soplar el alcoholímetro, el resultado fue claro: 1,18 gramos de alcohol por litro de sangre, más del doble del límite permitido, fijado en 0,5 gramos para conductores particulares.
En Córdoba, las sanciones por alcoholemia positiva son severas. Según la escala de multas de la Policía Caminera, las infracciones graves, como esta, oscilan entre 1200 y 2000 Unidades Fijas (UF), equivalentes a montos que van desde $1.440.000 hasta $2.400.000, además de la pérdida total de puntos en el carnet de conducir.
Este verano, la ANSV amplió su red de operativos en 34 puntos estratégicos de rutas nacionales y provinciales, con énfasis en los accesos a destinos turísticos. Los controles incluyen verificaciones de documentación, estado del vehículo y pruebas de alcoholemia.
