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“¿Nos toman por tontos?”, cuestionó la vicepresidenta en redes sociales sobre el pacto que anunció la canciller el jueves, con su homónimo británico, que entre otros asuntos incluye la reanudación de los vuelos a Malvinas desde San Pablo (Brasil), con una escala mensual en Córdoba, pero sin que se discuta la soberanía sobre las islas, que es el principal asunto de interés argentino.

La vicepresidenta Victoria Villarruel cuestionó hoy en duros términos el acuerdo del Gobierno con el Reino Unido sobre las Islas Malvinas que firmó la canciller Diana Mondino, y al respecto sostuvo que la propuesta “es contraria a los intereses de nuestra Nación” dado que se plantea “cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”.

“Todos saben lo que representa Malvinas para mí y que ese es mi límite y me obliga a expedirme. La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación”, consideró la titular del Senado a través de una publicación en sus redes sociales.

La vicepresidenta de la Nación es hija del teniente coronel retirado Eduardo Marcelo Villarruel, quien fue un veterano de la Guerra de Malvinas. Eduardo Marcelo Villarruel fue el segundo jefe de la Compañía de Comandos 602 durante el conflicto.

“Esta (por la propuesta anunciada por Mondino) propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares, ¿para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?”, disparó.

El martes, en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, la canciller Mondino, y su homólogo británico, David Lammy, mantuvieron una reunión para avanzar en la agenda bilateral sobre temas vinculados al Atlántico Sur. Durante el encuentro, según se informó en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, ambas partes reafirmaron su compromiso de diálogo y cooperación, destacando la necesidad de construir confianza mutua en esta nueva etapa de relaciones bilaterales. De todas maneras, en el encuentro no se negoció la soberanía del archipiélago, históricamente reclamada por la Argentina.

Según el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, uno de los principales acuerdos alcanzados con Gran Bretaña fue la reactivación de las negociaciones para concluir la tercera fase del Plan Proyecto Humanitario, un proceso llevado adelante en conjunto con la Cruz Roja Internacional que tiene como objetivo la identificación de soldados argentinos caídos durante el conflicto de 1982. Además, se concretó la organización de un viaje de familiares a las Islas Malvinas antes de fin de año, permitiendo que los allegados puedan visitar las tumbas de los soldados en el cementerio de Darwin.

Otro punto relevante del encuentro fue el avance en medidas concretas para la conservación de las pesquerías en la región del Atlántico Sur, vitales para ambas naciones. Asimismo, ambos cancilleres acordaron retomar el vuelo semanal entre San Pablo y las Islas Malvinas, que realizaba una escala mensual en Córdoba antes de ser suspendido. Esta medida busca mejorar la conectividad entre el continente y las Islas, en línea con los acuerdos firmados en 2018.

Según dijo Villarruel, “ellos (por los ingleses) obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”.

Para Villarruel, “resulta insólito que mientras los Estados Unidos nos ofrecen buques guardacostas para proteger nuestro mar argentino del pillaje extracontinental, nosotros propongamos cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”.

“Estas no son palabras contra nuestro gobierno, sin embargo, es inevitable expedirme sobre este acuerdo, ya que es un tema que toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación. Porque somos amigos de todos, pero primero de la Patria”, aclaró.

Villarruel tiene margen para criticar porque también fue elegida por el voto popular
A diferencia de otros funcionarios que responden directamente a Milei, Villarruel tiene la particularidad de ser una figura electa que no puede ser removida fácilmente, lo que le otorga cierta autonomía dentro del gobierno. Esto permitió que la presidenta del Senado se desvíe del guion del Ejecutivo en varias ocasiones sin sufrir consecuencias directas.

Villarruel insinuó en entrevistas que no descarta aspirar a la Presidencia en el futuro, lo que añade una dimensión de rivalidad a la relación. La vicepresidenta nunca ocultó su intención de construir una identidad propia. En su recorrido predominan discrepancias tanto de forma como de fondo con Milei, especialmente en un aspecto que la presidenta del Senado enfatiza siempre que tiene la oportunidad: el institucional.

El último gesto de distanciamiento de Villarruel se produjo en agosto, mientras Milei encabezaba el acto en Defensa: retiró su título de Técnica en Seguridad Urbana y Portuaria, después de “tantos años y por impedimentos” de su “vida profesional”. En ese marco, y mientras el Congreso debatía la ley de financiamiento a las universidades (finalmente sancionada y que Milei podría vetar en las próximas horas), la vicepresidenta destacó la necesidad de sostener la educación pública “y de calidad” y se declaró “orgullosa egresada de la universidad pública”.

Ese mismo día Villarruel pegó el faltazo a un acto con Milei en el Ministerio de Defensa. En su entorno dijeron que no la invitaron. Los dardos apuntaban directamente a la mujer fuerte del Poder Ejecutivo, Karina Milei, hermana del Presidente y secretaria general de la Presidencia. La última vez Villarruel y Milei se mostraron juntos fue en la pseudo Asamblea Legislativa del domingo 15 de este mes, cuando el Presidente visitó el Congreso para presentar el Presupuesto 2015. Anteriormente ambos se mostraron en público en un acto en la Sociedad Rural, en un frío encuentro en medio de la crisis diplomática con Francia.

CRM con información de la agencia NA

JJD- El Diario.ar