El Intransigente- El destino quiso que sea el circuito cordobés el que lo consagre campeón, ese mismo escenario donde, años atrás, vivió el peor accidente que puso en juego su vida. Hoy el “Flaco” se tomó revancha.
Pero también había que mirar fijamente a las aspiraciones de Mariano Werner con el Peugeot 308 que se levantó sabiendo que para quedarse con el título debía esperar algo así como un milagro. Pero en el automovilismo los milagros pueden existir y en algunos casos se hacen realidad. Pero para que eso suceda faltaba toda una carrera por delante.
La competencia se puso en movimiento con Ardusso largando adelante junto a Canapino que fue a buscar el sub campeonato. La primera curva los vio viajar a la par como la larga recta que los lleva a la curva dos, un sector muy veloz. Canapino por afuera mientras que el Renault se mantenía por adentro.
Las pulsaciones se elevaron muchísimo por el riesgo que representaba pelear una posición apenas iniciada la competencia. La escena terminó con el sobrepaso del Chevrolet a Facundo Ardusso que entendió que “su” carrera era otra.
La primera imagen tensa se vivió en la vuelta seis cuando Werner fue a buscar la quinta posición que tenía Fineschi, esto sucedió en la cuerva 2, y Mariano Werner recurrió a toda su experiencia para sacar adelante su auto cuando recibió un toque por parte del piloto del equipo FELA y pudo salir airoso de una situación muy difícil y continuar en carrera.
Luego de esto la carrera entró en un punto de monotonía con la superioridad de Canapino que pudo hacer una diferencia sobre Ardusso que siempre se mantuvo segundo mientras Pernía cuidaba las espalda de su compañero hasta que debió entrar a boxes por la rotura del neumático delantero izquierdo dejándole la tercera posición a Esteban Guerrieri con el Citroën.
Mariano Werner intentó siempre acercarse a los punteros pero nunca tuvo la herramienta necesaria para lograrlo. El Peugeot no tuvo el potencial necesario para lograr batallar en búsqueda de su milagro.
La competencia en líneas generales no mostró grandes alternativas. La carrera fue monótona que se basó fundamentalmente en las posibilidades de la lucha por el campeonato.
Sin dudas este año fue casi perfecto para la marca del Rombo. Logró el título de marca dentro del Súper TC2000, alcanzó el campeonato de pilotos y además obtuvo el campeonato de piloto y de equipo dentro del TC2000, categoría telonera del Súper TC2000.

Facundo Ardusso logró el tan ansiado título de Súper TC2000 después de una gran temporada. El piloto de 29 años se consagró en Alta Gracia justo en el circuito que años atrás vivió el peor accidente de su carrera deportiva corriendo en el Turismo Nacional. El automovilismo siempre te da revancha y tiene estas mañas del destino. Hoy Ardusso festeja su logró más importante de su vida y con justicia puede festejar.
Agustín Canapino logró el triunfo de la competencia quedándose con el sub campeonato y la tercera posición fue para Esteban Guerrieri.
“Es increíble el momento que estoy viviendo. Esto es soñado, increíble, cuando bajaron la bandera a cuadros no lo podía creer. Estoy agradecido a todo el equipo que siempre trabajaron para lograr este resultado. Logré sacarme una mochila muy pesada de encima” fueron las primeras palabras que disparó el nuevo campeón del Súper TC2000 con lágrimas en sus ojos cerrando el puño liberando tantas emociones contenidas en un joven que puso contento a todo e automovilismo argentino.