La feria, que se lleva a cabo el tercer domingo de cada mes en el Paseo Virrey, brinda un espacio para que las mujeres, amas de casa y trabajadoras del hogar, puedan emprender y generar ingresos. Gestionadas con un fondo autogestivo y solidario, sostienen que «la feria es un gran apoyo para todas».
En el marco del Encuentro de Mujeres de Paravachasca realizado en Alta Gracia en 2018, surgía la Feria de Mujeres Trabajadoras, Independientes y Organizadas.
La feria, que se lleva a cabo el tercer domingo de cada mes en el Paseo Virrey, brinda un espacio para que las mujeres, amas de casa y trabajadoras del hogar, puedan emprender y generar ingresos para sus hogares. «Desde la Mesa de Economía Social surge esta propuesta para dar espacio a la mujer, sobre todo a la ama de casa, mujer trabajadora del hogar, que decidió emprender para hacer algo más, para traer dinero a sus hogares, ya que el trabajo formal se complica por diversos factores», expresa Andrea Rodríguez, delegada de la Feria, en diálogo con Redacción Alta Gracia.
Fondo común solidario
Una de las características distintivas de esta feria es su fondo común de dinero, que se financia mediante una colecta al final de cada jornada. Este fondo permitió la compra de luces, enchufes, banderines y otros materiales necesarios para la feria. Además, funciona como un fondo de préstamo para las mujeres que necesitan fondos para su emprendimiento o para cubrir necesidades básicas debido a la crisis económica. «Cuando finaliza nuestra feria pasamos la gorra, que es una una práctica que se hace en en distintos grupos artísticos y, en este caso de feria, todas ponemos un monto sugerido mínimo como para que haya un fondo común. Hay muchas mujeres que lo han utilizado hasta para comprar comida», explica Andrea.
Las participantes de la feria deben asistir a una asamblea previa, donde se discuten los avances y se toman decisiones de manera horizontal. Las responsabilidades, como quién es la delegada, o el manejo de las redes sociales o pasar la gorra, rotan entre las integrantes: «En esto se da un grado de compañerismo y de confianza absoluta», sostiene Andrea.
«La feria es un gran apoyo para todas»
El grupo también tiene proyectos a largo plazo, como obtener la personería jurídica para acceder a otros financiamientos y poder ofrecer talleres, por ejemplo. A pesar de los desafíos, la feria demostró ser un espacio de apoyo sororo y solidario. Andrea manifiesta: «Lo que valoramos muchísimo de este espacio de feria es que ante la situación, no solo económica, sino también de crisis social, pasar por este contexto estando solo es muy duro, pero pasar el contexto compartiendo estas situaciones en grupo lo valoramos un montón. El apoyo siempre está, siempre se gestan rifas, actividades para recaudar, no solo para las mujeres del grupo, sino también para otras mujeres que a lo mejor han perdido su casa porque se incendió o a niños que han necesitado, también. La feria es un gran apoyo para todas».
La Feria de Mujeres Trabajadoras, Independientes y Organizadas no solo es un mercado, sino también una red de apoyo, mostrando que el poder del trabajo colectivo y la solidaridad en tiempos de crisis son fuertes… si trabajamos juntas.