Redacción Alta Gracia– La Cámara 11º del Crimen de la Justicia de Córdoba inicia el juicio a Marcelo Ferrareto por “homicidio doblemente agravado por femicidio íntimo por el vínculo y por violencia de género”.
El hombre esperó la fecha del juicio desde la cárcel, ya que se le ha dado prisión preventiva desde fines de junio del año pasado. El acusado se había negado a declarar desde el momento de su detención.
Cabe recordar que el caso estaba a cargo del Fiscal del Turno II, Alejandro Peralta Otonello, quien afirmó: “se dictó acusación y quedó firme por lo tanto se debe asignar un tribunal de juicio y jurados. La imputación fue homicidio doblemente agravado por el vínculo al ser pareja conviviente llamado femicidio íntimo (Artículo 80 inciso 1 del Código Penal) y por violencia de género (Artículo 80 inciso 11) en calidad de autor”.
El caso
La pareja habría discutido la noche del domingo 28 de mayo del año 2017 en la vivienda que compartían en Los Cedros. Ferraretto la habría matado de un mazazo. Luego habría descuartizado el cuerpo y lo habría enterrado en un basural a la vera de Autovía Atilio López-Ruta 5-, camino a Alta Gracia.
Desde el macabro hallazgo del cuerpo de Barrera, el viernes 2 de junio de 2017, al costado de la Ruta 5, se han realizado diferentes pericias y se han tomado testimonios claves en el caso, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Otonello, del Segundo Turno de la Fiscalía de Alta Gracia.
Su pareja, Marcelo Ferrareto, imputado por “homicidio agravado por femicidio íntimo y violencia de género” nunca confesó el asesinato.
Los detalles de la causa surgen de las pruebas incorporadas en el lugar del hallazgo, en cercanías al pequeño basural que había en el sitio, a la vera de la Autovía Atilio López-Ruta 5- frente a Moconá, y varios testimonios aportados.
El mismo viernes 2 por la noche se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio que compartían Barrera y Ferrareto en Los Cedros. Según aseguraron fuentes cercanas a la investigación, allí se secuestraron elementos que se compadecen con lo que los gabinetes de Policía Judicial concluyeron al encontrar el cuerpo; elementos contundentes y filosos: una masa y cuchillos que en principio serían los que utilizó para matar a Ana y seccionar el cadáver.
Además estaría probado con testigos privilegiados que los remedios que compró en la farmacia-parte de su treta para despistar a la policía-no le hacían falta, ya que tenía en su vivienda.
Sus compañeras de trabajo declararon que la celaba permanentemente y que se aparecía sorpresivamente en su oficina. Otros testigos habrían escuchado, también, a primera hora del lunes 29 de mayo- día en que le habría provocado la muerte- una discusión entre ambos, gritos y golpes.