Foto ilustrativa: Güemes República (redes sociales)

El Concejo Deliberante analizó este miércoles una serie de sanciones al titular del boliche por haber sobrepasado el límite permitido de personas dentro del predio durante una fiesta el sábado pasado. El edil Urreta pidió que la clausura sea definitiva.

Durante la sesión de este miércoles del Concejo Deliberante, el bloque Alta Gracia Crece, de la mano del edil Marcelo Jean, presentó un proyecto de resolución sobre el evento Pascual Fest, realizado el sábado pasado en el boliche Güemes República.

A través de una exposición con imágenes y videos, Jean manifestó en el recinto que durante el evento no se cumplieron ciertas cuestiones respecto a la habilitación del lugar. Por un lado, sobre la cantidad de gente que había autorizado el Concejo (unas 500 personas) y sobre el volumen de música mucho más alto que los decibeles permitidos.

«El miércoles le habíamos dicho que no, y el viernes y sábado publicaba en redes sociales explicando cómo era la fiesta (…) Podríamos haber tomado un tipo de precaución de lo que estaba por hacer este tipo – refiriéndose al dueño del boliche – sin autorización», manifestó Marcelo Jean.

«El señor Goya sabía la multa que le iban a aplicar si incumplía: hay dos códigos, el de ambiente y el de espectáculos públicos. La multa va de $1500 a $6000», arremetió el concejal de Alta Gracia Crece. Minutos después, Iván Poletta, del oficialismo, coincidía con que habría que actualizar los montos de multas referidos a los espectáculos públicos.

¿Inminente clausura?

El Concejo Deliberante había autorizado al emprendimiento Goodnight SAS para que el evento Pascual Fest se realizara en una carpa anexa a las instalaciones del boliche Güemes República. «Me gustaría establecer los días de clausura para que no vuelva a suceder esto. El señor Goya actuó con gran impunidad», expresó Marcelo Jean.

«Fue una evidente falta de compromiso y de agradecimiento para quienes le dimos el voto de confianza al dueño del emprendimiento y terminó infringiendo una norma que autorizamos (…) Sí le voy a atribuir la responsabilidad al dueño del emprendimiento, faltó a la palabra en algo que el Concejo había decidido pensando en el menor daño para los vecinos y dando pie para el desarrollo del evento», enfatizó Poletta.

No obstante, quien fue más categórico respecto a la continuidad de la actividad comercial del lugar y respecto a la falta que se había producido el fin de semana, fue el concejal oficialista Roberto Urreta: «Voy a mocionar que, con toda la documentación actuante, secretarios y asesoría letrada, se evalúe si ese establecimiento tiene que ser clausurado en forma definitiva o transitoria como sanción por no cumplir con las normas vigentes».

«De acá en adelante ese voto de confianza tal vez no exista más», expresaba Poletta.

«Total, pagamos la multa y listo»

Iván Poletta fue quien defendió el accionar del personal municipal en el lugar, certificando que sí hubo presencia de inspectores. No obstante, oficialismo y oposición presentaron discrepancias respecto a lo evaluado por inspección. Por un lado, el oficialismo manifestó que el sonido a altos decibeles se produjo sólo por media hora, durante la presentación de un DJ. La oposición alegó que la música superaba ampliamente lo permitido.

«Las acciones del ejecutivo sí estuvieron presentes, las actas se realizaron pudiendo constatar todo, se controlaron que las medidas de seguridad fueran correctas», manifestó Poletta.

No obstante, durante el debate se leyó una parte de un acta labrada por la Secretaría General de Ambiente, respecto a una inspección ocular que habían realizado los inspectores. Allí constataron parlantes en el patio y, según expresaron, textualmente, «el propietario del recinto le comunica a los inspectores que de igual manera pondrían sonido al aire libre ya que tenían todo organizado y harían caso omiso a lo solicitado diciendo ‘total, pagamos la multa y listo’.»