Por Lic. en Psicopedagogía Alicia Lucero. Generalmente todos sabemos que en la escuela, se presentanproblemas de lectura, escritura, matemáticas y de atención, en algunos niños.
Muchos de ellos, al comenzar a recibir estos aprendizajes, pueden presentar algunas de estas dificultades que no logran solucionar, por algún tiempo.
Y cuando ese tiempo es demasiado preocupante para los mayores que están al lado del alumno, quizás deban consultar con algún especialista.
Pero no se puede decir, que todos estos casos, sean de causa neurobiológica, o que se presenten sin posibilidades de solución.
Tampoco se debieran asustar los padres, ni a sus docentes. Nadie debería pensar que lo que le ocurre al estudiante, requerirá de mecanismos de consulta irreversible como lo determinan algunas Juntas de Discapacidad.
Sin embargo, muchos lo piensan con mucho temor. Esto, suena mal.
Por eso, pienso personalmente, que se debiera partir de un buen estudio de terreno, teniendo en cuenta que la ansiedad no aportaría demasiado, para lograr buenos resultados.
Y entonces se debería partir de un sincero análisis, no solamente hacia el niño aislado de su contexto, sino también acompañado de sus padres con sus problemas en rededor del hijo; también, sumaríamos a sus docentes, quienes se evaluarían en la relación existente, hacia este alumno en cuestión, para lograr un diagnóstico y proponer un trabajo de soluciones para este alumno.
Entonces esto, no debe asustar a nadie, al contrario. Porque la unión de todos los componentes, brindaría la posibilidad de agilizar la solución del problema.
En el mismo, pueden coexistir variadas causas: provenientes desde su familia; desde la escuela ya sea por sus metodologías, por la personalidad de alguno de sus docentes o por el grupo de aula, quienes pueden interferir en el progreso académico del estudiante, y puede que esto, esté ocurriendo, sin que los protagonistas, se hayan dado cuenta del motivo. Pero, ocurre…
En síntesis, sería bueno que se realice a tiempo la detección del problema para que desaparezcan las consecuencias negativas tales como: *acumulación de temas no aprendidos por el alumno en el tiempo oportuno; *aumento de la sensación de fracaso en el aprendizaje; como así también, *malestar en su desarrollo emocional.
Finalmente, cuando no se actúa conscientemente y, sólo se piensa que el fracaso tiene su origen sólo en el estudiante; y no se indaga, en su entorno total, difícilmente se llegue a buen puerto. Hay que involucrarse ampliamente, para llegar a un final, sin daños imborrables.
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