Por Lic. en Psicopedagogía Alicia Lucero. El cambio de trabajo, de casa,  de pareja, de estudio, y todo lo que implique un proceso diferente en sus vidas o marque una diferencia importante, a los adultos los preocupa, los altera y les genera un estado de ansiedad, quizás por miedo a lo que vendrá.

A los niños, los cambios también, les generan ansiedad. Todo lo nuevo y desconocido para ellos, que aún no tienen la madurez necesaria para controlar diversas situaciones, los torna vulnerables. Pierden su tranquilidad, y necesitan de sus padres, que son su fuente de confianza y aprendizaje, ante los cambios. 

Como vemos los niños experimentan algo similar a los adultos, y pueden sentirse agobiados, incluso los más pequeños. De hecho, cada cambio en sus vidas, indica que tienen que abandonar lo que conocen, sean espacios o personas, para descubrir cosa una nueva, a la que tienen que  adaptarse. Ejemplo: el cambio de escuela.

Los cambios son casi naturales en nuestras vidas, y muchas veces, difíciles de afrontar.

Reitero que la madurez, especialmente emocional, es la que no han desarrollado los pequeños y por eso, se suelen ver más afectados que los adultos. Obviamente, no todos son iguales, ni reaccionarán de la misma forma.

Pero, y situándonos en la escuela, ante el mismo síntoma podremos notar diferencias. Ejemplo: una mamá que comenta, “mi hijo no tuvo problemas ante nuestra separación”; mientras que la segunda madre pueda decir: “el mío, desde que nos separamos, se anuló en el aprendizaje.”

SEÑALES  DE INADAPTACIÓN AL CAMBIO

1-El niño se siente inseguro y confundido, ante un cambio, porque no sabe qué va a ocurrir. Sale de su zona de confort y bienestar para enfrentar, cosas nuevas. A veces se aísla,  y prefiere pasar más tiempo solo. Se aferra a lo conocido.

2- Se enoja, se queja y llora por cualquier causa. De esta manera expresa sus emociones, sentimientos y rebeldía. No lo puede decir con palabras, y lo manifiesta en sus conductas. Debo destacar que, si quisiera decir algo, sus mayores lo retarían con expresiones tales como: “no te metas en cosas de grandes.”

3-Las famosas regresiones…

Cuando el niño hace cosas que ya, había dejado de hacer. Ejemplo: Se hace pis o habla como bebé. Quiere dormir en la cama grande…y otras muchas cosas, se entiende que ha regresado, a una etapa anterior.

En síntesis: Quiere compensar lo que perdió, y volver al pasado feliz que tuvo antes.

4- Adopta conductas que no tenía. El no actuaba así; todo lo contrario. Era estudioso; ahora, no quiere estudiar. Era ordenado; y ahora es desordenado…Es decir que, manifiesta su malestar y su disconformidad ante el cambio.

5- Otras consecuencias importantes ante el cambio.

Cuando el cambio es brusco, en sus vidas, pueden desarrollar una alteración del sueño, o de su alimentación, irritabilidad u otras formas de alteración de sus emociones.

Como puse en un ejemplo anterior, la causa puede surgir ante la separación de sus padres o  el alejamiento de un ser querido con el cual compartió numerosos momentos afectivos.

PARA CERRAR EL TEMA:

Hay  también, cambios que no afectan, y por el contrario, hacen crecer en confianza y seguridad, a adultos y a niños porque vienen rodeadas de muchos beneficios y alegrías.-

Imagen: Eres mamá