Por Lic. Alicia Lucero. Antes, los docentes daban para hacer en casa, una serie de ejercicios con temas que se enseñaron en clase, con el propósito de reforzar lo aprendido.

Esto era la tarea escolar, y es la que se corresponde  a la ejercitación que indican los docentes, para afianzar algunos temas. Actualmente,  no todas los docentes las dan; pero, también pueden ser  propuestas por sus padres o responsables, para lograr el mismo propósito de repasar.

EL BLOQUE DE LAS DIFICULTADES

Lo cierto es que a muchos chicos y madres, les cuesta planificar el tiempo y el espacio, para hacer la tarea escolar, en estos tiempos de múltiples actividades. Y de pronto, no se les encuentra el modo de facilitar esta tarea.

En el caso de las madres que trabajan fuera del hogar, les resulta difícil conciliar los tiempos con sus hijos. Pareciera que el tiempo del que se dispone no se puede distraer, dado que hay tareas más urgentes e insustituibles, con lo cual se produce una crisis, a pesar de la obligación de abocarse a esto.

A los estudiantes les ocurre lo mismo. Porque, generalmente, hay actividades más interesantes y divertidas que no se deben descuidar por culpa de esa aburrida actividad.

¿CÓMO RESOLVEMOS ESTO… OBTENIENDO VENTAJAS?

Si se hiciera un análisis de actividades y de tiempos de los partícipes mayores y de los menores involucrados, se podría encontrar la hora de cada día en la agenda horaria de su actividad laboral y se elegiría el lugar, que reúna las condiciones, para trabajar juntos.                                                                                              Porque si los mayores han cumplido con sus tareas de trabajo obligatorio, y si los niños entienden que a esa hora, todo está previsto para hacer la tarea escolar, seguramente se la podrá resolver de forma rápida y en total calma.

Además, se obtendrían ventajas, y se verían favorecidos porque ambos intercambiarían información, prepararían todos los elementos para el día siguiente y refrescarían los contenidos de cada materia, con eficiencia y rapidez.

Adquirirían un hábito de trabajo y verían con toda claridad, que  son parte de la tarea escolar.

Y, finalmente, si se la hace con dinamismo y eficiencia, las dos partes tendrán ganas de continuar.

Imagen: https://blog.dia.es/como-involucrarte-en-la-tarea-escolar-de-tus-hijos/