Pedro Ara fue el español encargado de embalsamar los cuerpos de Manuel de Falla y Eva Perón. De hecho, Ara permaneció en el chalet de Bv Pellegrini durante tres días mientras trabajaba en los restos del músico coterráneo. El Museo Manuel de Falla inauguró una muestra para conmemorar el 50° aniversario del fallecimiento del famoso médico y embalsamador.
Pedro Ara Sarría, originario de Zaragoza, fue un pionero en la técnica de embalsamamiento y pasó a la historia (y a la ficción) por ser el encargado de dejar incorruptible el cuerpo de María Eva Duarte de Perón.
Un poco de historia
En 1923, llegó a la Facultad de Medicina de Córdoba con un contrato de tres años para dirigir el Instituto de Anatomía. En 1932, Pedro Ara Sarría regresó a España, dejando un museo de Anatomía que se destacaba en el país. Sin embargo, volvió a Argentina hasta su fallecimiento.
Por otro lado, tenemos a Manuel de Falla. Destacado compositor, pianista y director español, residió en diversas localidades argentinas hasta elegir Alta Gracia, donde pasó sus últimos días y donde su casa se convertiría en un museo que lleva su nombre.
En Alta Gracia, en su residencia Los Espinillos (en Bv. Pellegrini, a metros del parque García Lorca) continuó trabajando en su obra más ambiciosa, La Atlántida, que quedó inconclusa tras su muerte y fue finalizada por un discípulo.
Falla había manifestado su deseo de no regresar a España mientras el dictador Francisco Franco estuviera en el poder, especialmente debido al asesinato de su amigo, el poeta Federico García Lorca (sí, como el parque que está cerca de la casa del amigo, pero en esa época aún no existía). Su voluntad era ser enterrado en las sierras de Córdoba. Spoiler: no se cumplió.
El embalsamamiento de Manuel de Falla, mitos y leyendas
El 14 de noviembre de 1946, Manuel de Falla falleció en Alta Gracia debido a una angina de pecho. Sus restos fueron velados en Córdoba, en el Hospital Español, y luego trasladados al Hospital Nacional de Clínicas. Acá entra en la historia Pedro Ara, quien había viajado desde Buenos Aires por instrucciones de Franco (una cruel ironía) a través del embajador en Argentina y realizó el proceso de parafinado del cuerpo durante tres días, en esa misma casa de barrio Pellegrini.
Una vez finalizada esta tarea, los restos de Manuel de Falla fueron trasladados a la catedral de Córdoba. Durante el recorrido frente al Teatro Rivera Indarte, la Orquesta Sinfónica interpretó algunas de sus obras. Finalmente, el ataúd fue colocado en el panteón de las Carmelitas en el cementerio San Jerónimo, antes de ser llevados a la catedral de Cádiz, en España. Otra ironía, de su funeral participaron miembros del ejército y del gobierno de Franco.
Cuentan algunas leyendas que sólo las manos fueron embalsamadas. Otros, dicen que su sangre, donde residía su esencia, fue enterrada en su casa en Alta Gracia, como Falla quería, mientras que su cuerpo fue devuelto a España.
El homenaje en el Museo
El pasado 21 de septiembre se llevó a cabo en el Museo Manuel de Falla una charla a cargo del profesor bibliotecólogo Julio Melian sobre el embalsamador español.
Hasta el 21 de octubre permanecerá una muestra en el museo de barrio Pellegrini acerca de Pedro Ara, en el marco de los 50 años de su fallecimiento. Se podrá visitar la muestra en el Chalet Los Espinillos, de 9 a 18:45hs.