Hace más de un siglo, la localidad era el epicentro del movimiento ferrocarril en la región. Aunque la actividad ferroviaria perdió relevancia con el tiempo, dejó un legado que aún continúa vigente.
Lozada, perteneciente al departamento Santa María, se encuentra ubicada sobre Ruta C-45, entre Alta Gracia y Río Segundo. Su historia se remonta al siglo XIX, con un origen ligado al desarrollo ferroviario de la región.
En 1891, la inauguración del ramal ferroviario que unía Alta Gracia con Río Segundo marcó un punto de inflexión: este ramal, diseñado para el transporte de piedra triturada de una cantera cercana a Alta Gracia, impulsó la construcción de una estación ferroviaria para facilitar el abastecimiento y las maniobras de las locomotoras a vapor.
Los terrenos para esta estación pertenecían a Rafael Lozada, un destacado vecino de Alta Gracia. En 1895, mediante un proceso de expropiación, el Ferrocarril Central Argentino adquirió los terrenos, y el 4 de diciembre de ese año se firmó el acta de venta. Esta fecha, reconocida como el día fundacional de Lozada, marcó el inicio formal de su existencia como comunidad.
Aunque la actividad ferroviaria perdió relevancia con el tiempo, dejó un legado de infraestructura que contribuyó al desarrollo de los vecinos.
En diciembre de 1995, al cumplirse el centenario del acta fundacional, el Concejo Deliberante de Lozada, a través de una iniciativa de alumnos del secundario de la localidad, aprobó un proyecto que estableció oficialmente el 4 de diciembre de 1895 como la fecha de inicio de la comunidad.