En un operativo realizado en un campo situado en el kilómetro 800 de la Ruta 36, las fuerzas de seguridad lograron desarticular una fiesta electrónica clandestina a la que asistían aproximadamente 5.500 personas.
Durante el control, se inspeccionaron 1.800 vehículos y se secuestró una importante cantidad de equipamiento, incluyendo carpas, baños químicos, vallas, calefactores, mobiliario, un escenario de madera y hierro, equipos de sonido y luces, así como una variedad de sustancias ilegales, entre las que se encontraban marihuana, cocaína del tipo «pantera rosa» (tusi), pastillas de éxtasis y metanfetaminas.
El operativo contó con la presencia del ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y efectivos de diversas unidades de la policía, entre ellas la Dirección General de Departamentales Norte y Sur, la Dirección General de Policía Caminera, la Departamental Santa María, la Guardia de Infantería y la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).
Además, se realizaron 30 controles de alcoholemia, todos con resultado positivo. Una persona fue detenida y puesta a disposición de la justicia.
El operativo se llevó a cabo tras recibir información anónima, que permitió, luego de una investigación exhaustiva, localizar el lugar donde se desarrollaba el evento.