Redacción Alta Gracia- El caso de Mercedes Saldaño, la joven de 25 años que fue acusada del homicidio de su bebé, conmovió no sólo a los vecinos de Alta Gracia sino también a cientos de profesionales que vieron en él, uno de los casos policiales más impactantes de los últimos años. Violencia de género, consciencia e inconsciencia de sus actos, ama de casa ejemplar, madre destacada e innumerables condicionantes se mezclaron en un caso que promete ser testigo.
Quince días atrás finalizó el juicio a Mercedes Saldaño, por la muerte de su bebé recién nacido. El jurado popular que la juzgó, la condenó a once años de prisión, tras encontrarla autora penalmente responsable del homicidio calificado por el vínculo, en condiciones extraordinarias-no era totalmente consciente de sus actos-.
El fiscal Emilio Drazile concluyó tras su investigación que la joven era imputable ya que consideró que estaba consciente al momento del hecho. Sin embargo, durante el proceso oral, los profesionales que la atendieron y realizaron pericias en ella, afirmaron que la mujer sufrió «un estrechamiento de consciencia» y no se encontraron pruebas contundentes sobre la muerte del neonato ni sobre su autoría, generando sólo más dudas en el caso. En los fundamentos del fiscal de cámara, se describió su vida, relatando la gran posibilidad de que Saldaño fuera víctima de violencia de género y de manipulación psicológica por parte de su pareja.
La sala estaba llena. No sólo estaba presente la familia de la imputada, también había muchos estudiantes de la carrera de Psicología y Abogacía por la particularidad del caso. Cada parte del relato -sobre todo cuando se contaron los detalles del hallazgo del cuerpo- estremeció a las mujeres y hombres que se encontraban en el recinto. El momento de mayor emoción fue cuando Mercedes, llorando desconsoladamente, habló por primera vez: «Pido disculpas a mi bebé porque no lo pude proteger (…) pido disculpas a mis hijos por todo el tiempo que estuve ausente, siempre fui una mamá presente, es más los últimos seis meses, no lo podía llevar a mi hijo a jugar al fútbol los sábados porque trabajaba y es lo que más le gusta. Les pido disculpas a mi familia por no haber pedido ayuda, pero tuve mucho miedo. Le pido a Dios y les pido a ustedes una segunda oportunidad porque no soy una mala persona, yo tampoco entiendo que fue lo que me pasó y todos los días pido a Dios que me ayude (…)».
El Fiscal de Cámara, Diego Albornoz, comenzó diciendo que esta causa le había ocasionado gran preocupación, ya que no era una situación sencilla y ninguna prueba era contundente, a pesar de la destacada profesionalidad de los peritos presentados por las partes. Albornoz afirmó según sus fundamentos que los hechos existieron y la acusada fue la autora material del asesinato. A pesar de ello, concluyó que la joven madre no tenía plena consciencia y por ello pidió diez años de prisión.
ALEGATO DEL FISCAL DE CÁMARA
«Mercedes Saldaño estaba embarazada y negaba su estado de gravidez. Su relación con su pareja estaba rota y tenían dos hijos. Compartían vivienda en barrio General Bustos en Alta Gracia.
Esa noche habían planeado ir al cine, pero a eso de las 22 horas, la joven le manifestó a su compañero que no se sentía bien. Entonces el joven fue a la farmacia a buscarle un medicamento. Alrededor de las 23, el muchacho se fue a jugar a la play station con sus amigos y regresó a las cuatro de la madrugada.
En el baño-que se hallaba fuera de la vivienda- Saldaño dio a luz a un bebé vivo, cortó el cordón umbilical con sus manos y con un elemento cortante, lo cortó por la mitad y cortó los brazos y las piernas(las cuales no se encontraron). Luego lo colocó sobre una bolsa de residuos arriba de una heladera en el patio. Se estiman como posibles causas de la muerte: asfixia por sofocación, congelamiento, shock hipovolémico por falta de la ligadura del cordón umbilical, lesiones vasculares desde la línea de corte o trauma abdominal.
El ADN estableció el vínculo de sangre con Saldaño y excluyó al papá de sus otros dos hijos de la paternidad.
Según los reportes de las ginecólogas, la mujer presentaba un puerperio de pocas horas, con el útero a la altura del ombligo. El bebé era prematuro, nació a las 34 semanas y nunca había sido controlado. Su muerte no fue natural y fue violenta».
El fiscal continuó con el relato, contando que los perros de un vecino de calle Mendoza-ya que las viviendas no tienen medianeras- hallaron una bolsa con algo que parecía un bebé. La policía comenzó a buscar entonces testigos, testimonios y pruebas hasta que una vecina manifestó que Saldaño estaba embarazada. Su pareja, afirmó en sus primeras declaraciones, que sospechaba sobre el estado de la joven. También declaró haber visto sangre en el baño y al preguntarle a Mercedes, ella le respondió que le había salido sangre de la nariz.
PERFIL PSICOLÓGICO
Cada persona-la pediatra que atendía a sus hijos, los vecinos, su jefe- que aportó testimonio sobre la joven madre, su comportamiento habitual, su relación con sus otros dos hijos, su responsabilidad en el trabajo, reiteraron que ella era muy cuidadosa, muy inteligente, confiable y excelente en el cuidado de sus hijos. Los informes psicosociales que se han presentado sobre su estadía en la cárcel, dan cuenta de que la mujer está estudiando danzas, folclore, educación física y ritmos, computación, reciclado, teatro y está terminando el secundario, mostrando sus avances y mejoras. «Esto no es común» dijo Albornoz. Además, las pericias psicológicas demostraron que la joven siempre quiso avanzar intelectual y económicamente, como también mejorar sus condiciones de vida, hecho que no compartía su compañero, aumentando la distancia entre los dos. Contrarrestaba el lugar donde vivía, lo cual era responsabilidad de ambos, no sólo de ella. Y además un testigo declaró que el hombre le fue a pedir dinero para comprarse un auto, no para mejorar la situación habitacional de su familia.
ESTRECHAMIENTO DE LA CONCIENCIA
El funcionario judicial preguntó a los psicológos: ¿estamos en presencia de una psicópata, que planeó ocultar su embarazo para luego matarlo? ¿Es capaz de atacar a otros? Los profesionales indicaron que no, «no lo planeó, resolvió mal» y recomendaron asistencia psiquiátrica y psicológica. Varios de los psicólogos mencionaron un estado de «estrechamiento de la consciencia». De las entrevistas llevadas a cabo, surge como conclusión que Saldaño pudo contar su día completo hasta el momento del parto. Nunca modificó su declaración. El informe psquiátrico detalla que las condiciones estresantes en las que parió- sola, en su domicilio, sin asistencia médica, en un lugar inadecuado, sin medicación-«es esperable que se produzca un estrechamiento del estado de consciencia».
SU VIDA
Durante el alegato, el fiscal fue cronicando la vida de la condenada, alegando que cada embarazo había frustrado algún plan o aspiración en su vida. «Cuando tenía 17 años quedó embarazada y tuvo que dejar los estudios, no terminó la secundaria y tenía condiciones para seguir estudiando. Siguió con su relación con su pareja a pesar de que ´no andaba´ (hay testimonios sobre posible violencia de género-brindado por una amiga- y sobre infidelidades) y cuando decide dejarlo, queda embarazada de nuevo y continúa con él por cuestiones económicas-dependencia- y humanas. Cuando consigue trabajo y decide independizarse, vuelve a quedar embarazada, hecho que no le iba a permitir salir de su hogar».
ALEGATO DE LA DEFENSA
Silvia Osaba, letrada que defendió a Saldaño, solicitó a la justicia su absolución o en su defecto la mínima, ocho años.
Planteó que toda la investigación se basó en las declaraciones de un policía que atestiguó que la procesada le afirmó haber parido al bebé, haberlo cortado y puesto en una bolsa, declaraciones y formas que no coinciden con lo que vieron y escucharon los médicos que la asistieron cuando fue arrestada.
«¿Qué sucedió esa noche? Esas dudas las vamos a tener siempre, todos. Esta duda insuperable, salvo que Mercedes tuvo un bebé, nada nos indica otro hecho real. ¿Con quién estuvo, quien lo colocó en ese lugar?. Su pareja tiene una coartada muy perfecta, muy lineal: este hombre sabía perfectamente que estaba embarazada y que no era suyo, el también lo negaba, ¿cómo es posible que no se haya dado cuenta? Fue al baño y ¿no se dio cuenta que la sangre no era de la nariz? ¿A quién no le convenía este bebé? ¿Que interés tenía Mercedes en que este bebé no existiera? A quien le incomodaba la vida del niño era a su pareja. Esto se suma a los testimonios de vecinos sobre discusiones y posibles golpes-en los exámenes médicos se hallaron escoriaciones en su nariz y muslo de vieja data-» enunció la abogada.
Finalmente, en la autopsia no se pudo establecer con exactitud la causa de la muerte, cuándo nació, a qué hora, o si estaba sola o no -ya que las pruebas indican que con su físico (pesa entre 45 y 50 kilos) no podría haberlo hecho sola. «La salida de su pareja a comprar una gaseosa mientras jugaba la play sigue sumando dudas. Tampoco hay huellas de ella en ningún cuchillo».
En declaraciones a REDACCIÓN ALTA GRACIA, antes de la sentencia, Osaba reafirmó el manto de duda en este caso y resaltó la manipulación que puede haber ejercido su compañero sobre ella.
PSICOSIS, TRISTEZA Y DEPRESIÓN POSTPARTO
Miles de mujeres sufren tristeza postparto, depresión postparto y psicosis postparto. Durante el embarazo y el puerperio se presentan cambios bioquímicos, hormonales, psicológicos y sociales que ocasionan una mayor vulnerabilidad en
la mujer para la aparición de trastornos psíquicos. Cerca del 80 por ciento de las mujeres sufren algún tipo de alteración durante estas etapas, las cuales pueden ir desde molestias leves y transitorias como la tristeza y el llanto, incluyendo síntomas como la angustia y la
dificultad de vincularse con su hijo, hasta situaciones graves como inclinaciones suicidas.
VIOLENCIA DE GÉNERO
«Tuve mucho miedo» (…) «No pude proteger a mi bebé» A partir de sus palabras, surgen varias preguntas más: ¿era víctima de violencia de género, ya sea física, psicológica o económica? ¿de quién debía proteger a su bebé? ¿de ella en su estado inconsciente o de otra persona?.
Mercedes Saldaño llegó al parto en un estado de frustración y desesperanza según los estudios psicológicos. Su historia de vida, su relación con su pareja y sus pormenores y las condiciones del momento del parto la llevaron a un estado de estrechamiento de conciencia, es decir, no era plenamente consciente de lo que hacía. Lo que sucedió esa noche, es una duda insuperable.