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Actualmente, cada celda de 7,2 m² diseñada para un recluso es compartida hasta por cinco internos. Los detenidos realizaron reclamos referidos al hacinamiento, el acceso a tratamiento médico, la provisión de agua y problemas eléctricos.

Los jueces de control Carlos Lezcano y María Celeste Orta Córdoba visitaron este lunes la cárcel de Bouwer para verificar las condiciones de detención de los reclusos, tras la presentación de varios hábeas corpus correctivos por parte de defensores de internos.

Acompañados por la titular del Servicio Penitenciario de Córdoba, Carolina Funes, los magistrados recorrieron el penal y atendieron reclamos relacionados con el hacinamiento, el acceso a tratamiento médico, la provisión de agua y problemas eléctricos.

El abogado Esteban Yangüez Papagenadio había solicitado la reducción del hacinamiento y el avance en la licitación de 500 tobilleras electrónicas para otorgar prisión domiciliaria a algunos detenidos. La tecnología estaría disponible antes de la inauguración de un nuevo módulo en 2025, que alojaría entre 700 y 800 reclusos.

Actualmente, cada celda de 7,2 m² diseñada para un recluso es compartida hasta por cinco internos. Cabe destacar que, en todo el sistema penitenciario provincial, hay más de 15 mil detenidos y unos 8 mil están en Bouwer.

Desde el SPC se informó que algunos problemas, como la provisión de agua y el control de plagas, fueron atendidos, mientras que persisten dificultades en el acceso a atención médica y psicológica, con un profesional por cada 250 internos.