Representantes de Garay SRL, Good Travel y Martínez, prestadores servicio urbano de Alta Gracia, presentaron una nota al Concejo Deliberante solicitando aumentos de tarifa (comparándose con el servicio de, por ejemplo, Buenos Aires), y una serie de compensaciones estatales como por ejemplo, que el municipio absorba un cupo del combustible.
Si hay algo que describe el transporte urbano de pasajeros en la ciudad son las pocas frecuencias, el mal estado de los colectivos y un incesante aumento de boletos que golpean el bolsillo de los usuarios que lo usan a diario.
Actualmente, el boleto en Alta Gracia tiene un costo de $110 para la primera sección, y $120, para la segunda.
No obstante, este miércoles los representantes de las empresas Garay SRL, Good Travel y Martínez, prestadores del servicio urbano de Alta Gracia, presentaron una nota al Concejo Deliberante proponiendo una serie de cuestiones que serían completamente entendibles y competentes si el servicio fuera acorde a lo que necesitan los vecinos.
En un primer punto, los empresarios solicitaron una actualización de tarifas acorde a la inflación. «Se torna insostenible prestar el servicio sin adecuar la tarifa al ritmo de los aumentos», reza el escrito; que pone de ejemplo a Buenos Aires, alegando que desde marzo la tarifa de trenes y colectivos se actualiza mes a mes. Sí, porque seguramente el servicio en Alta Gracia es igualito al de Buenos Aires.
En esta línea, los empresarios proponen programar los aumentos, para que se sostenga la sustentabilidad de la prestación causando el menor impacto en el usuario. Subrayan, además, la diferencia entre el precio de los boletos de primera y segunda sección.
Siguiendo las comparaciones, en la nota destacan a Córdoba Capital o Villa María respecto a la compensación de tarifa por pasajero transportado, por parte del municipio. Se propone un «aporte por pasajero transportado o el traslado de personas con discapacidad».
En el escrito, se plantea además que se «establezca una política municipal para acompañar el sistema de transporte urbano y compensar el desfasaje de costos en algún ítem que se vaya actualizando a la realidad», comparando, una vez más, con otra ciudad: en Bariloche un cupo de gasoil lo absorbe el municipio, según la misiva presentada por los empresarios.
Ahora bien, ¿alguna propuesta superadora para el pasajero presentaron en el escrito? No.
Finalizando el 2022, la viceintendenta Cristina Roca había declarado en un medio local que ya se encontraban en tratativas con la Secretaría General para desmonopolizar el servicio de transporte urbano de pasajeros en Alta Gracia.
Mientras tanto, las unidades en paupérrimas condiciones siguen circulando (quien transite las calles seguramente habrá visto un pintoresco pero obsoleto colectivo pintado azul y amarillo que cuenta con varias décadas en su andar), los usuarios siguen quejándose de las frecuencias, mientras que los empresarios continúan comparándose con el servicio de la capital del país.