María Raquel Luna tiene una tradición: cada Navidad les acerca regalos a los bebés de neonatología y los nenes de pediatría que se encuentran internados en el Hospital Illia.
La mayoría tiene sus propias tradiciones navideñas: el vittel toné de la tía Patricia, el amigo invisible, la mesa decorada o, en el caso de quien les escribe, infiltrar un personaje fuera de lugar en el pesebre.
María Raquel Luna también tiene una tradición… pero no cualquier tradición. Cada año, cada Navidad, acerca regalos al Hospital Illia de Alta Gracia, destinados a los bebés de neonatología y los nenes de pediatría.
Este año no fue la excepción. El Hospital Arturo Illia recibió, una vez más, el gesto solidario de Raquel, quien, como lo ha hecho durante más de una década, donó regalos para los bebés y niños en el marco de las celebraciones navideñas.
Año tras año, su contribución no solo incluyó regalos para Navidad, sino también para el Día del Niño.
Las cajas con presentes siempre tienen una dedicatoria a mano que comienza con un «Queridos bebés…», y el contenido varía: pañales, ropa para bebés, elementos de perfumería, juguetes, mantitas, mamaderas… Todo, gestado a través de un corazón solidario.
