Comienzan los primeros calores y los gimnasios comienzan a llenarse de gente. Alta Gracia no es la excepción. Motivos estéticos y un estado de bienestar en general son las principales motivaciones.
Con la llegada de septiembre, se observa un incremento en la cantidad de personas que retoman o inician la actividad física, y Alta Gracia no está exenta a este fenómeno. Aunque en el pasado muchos lo hacían por la cercanía del verano y motivos estéticos, actualmente gana la pulseada la búsqueda de una vida saludable como principal motivación.
«Sí hay un notable incremento, sobre todo a fines de agosto, que empieza a menguar más el frío. La gente es como que se anima a salir más de la casa también. Puede que tenga que ver todavía con esta concepción errónea de ‘querer llegar al verano’ y la gente se desespera porque sabe que va a usar menos ropa y se empieza a cuestionar el cuerpo que ve en el espejo», expresa María José Ratti – Técnica Universitaria en Actividad Física- de Majo Training 24, en diálogo con Redacción Alta Gracia.
No obstante, este cambio en la lógica responde a una mayor conciencia sobre los beneficios del ejercicio para la salud en general, más allá de la apariencia física.
«Algunos de los objetivos son puramente psicológicos porque buscan un lugar para poder canalizar, pero es increíble la diferencia de la gente que empieza en época de calor con la gente que empieza en épocas frías. La gente que empieza en primavera-verano de alguna forma su motivación es bajar de peso y aumentar la masa muscular. Saben que sus cuerpos van a estar más expuestos y eso les incomoda de alguna manera el cómo se ven. Por suerte hoy en día hay otra conciencia sobre el cuidado del cuerpo, pero todavía veo mucho este fenómeno de arrancar cuando el calorcito toca la puerta» sostiene Ratti.
Según la entrenadora, a nivel local el promedio de las nuevas personas que se suman a la actividad física son mujeres entre 20 y 40 años.
«Hay que seguir haciendo hincapié en la importancia del entrenamiento para la salud física y psicológica en realidad, y también en la importancia que tiene la actividad física como un espacio donde la gente se sienta bien al ir progresando en cada desafío que se le vaya planteando, porque es una forma de crecer espiritualmente y emocionalmente también. No somos un envase y hay potenciales que podemos ayudarles a esas personas a explorar descubrir y explotarlas al máximo. Ese debería ser el primer motivo por el cual uno decide empezar entrenar, mejorar la calidad de vida holísticamente. El resto con disciplina y constancia viene solo, pero no es lo más importante», finaliza Ratti.
