Se trata de Carlos Cooreman, por quien en las últimas semanas se había viralizado un pedido de dadores de sangre debido a la delicadeza de su estado. Luego de batallar casi dos meses, falleció este fin de semana.
Este fin de semana falleció Carlos Cooreman, una de las dos personas afectadas por la explosión provocada por un escape de gas en una rotisería de Anisacate, ocurrida el pasado 6 de septiembre.
Cooreman había permanecido en estado crítico durante casi dos meses en el Instituto del Quemado, en Córdoba, donde recibía tratamiento intensivo debido a la gravedad de sus heridas.
El incidente también afectó a Diego Ponce, quien fue trasladado inicialmente junto a Cooreman al Hospital Illia y luego derivado al mismo instituto. Ponce sufrió quemaduras en el 15% de su cuerpo.
La explosión, ese día, movilizó equipos de emergencia de la Municipalidad de Anisacate y Paravachasca, que asistieron a Cooreman y Ponce y realizaron el traslado de las víctimas. Durante la hospitalización, la familia de Cooreman apeló a la solidaridad de los vecinos para conseguir dadores de sangre, dada la complejidad de su cuadro.