Por Carlos Emanuel Cafure*- Desde hace un largo tiempo; se viene observando  una notable división, ausencia de solidaridad, de compañerismo y de apoyo, entre todos y cada uno de los Sindicatos en Córdoba.

Por distintos medios, varias organizaciones sindicales, como por ejemplo el SUOEM, Luz y Fuerza (Córdoba, Regional y Río Cuarto), la U.T.A., el SURRBAC, La Bancaria, U.T.S., Peones de Taxis, entre otros, han venido siendo blanco de intentos de avances y  de embestidas.

Las bases de los gremios en muchos casos se preguntan ¿Qué sucede con nuestras conducciones que no se unen?

Históricamente: “El problema de uno, fue el problema de todos…, cuando uno se cayó, el resto lo levantó…”

¿No se dan cuenta acaso,  de que están viniendo uno por uno; para evitar la resistencia que pueda generar, la unidad del movimiento obrero frente a estos hechos?

Es hora de dejar de lado situaciones intrascendentes, que han hecho distanciar a muchos sindicalistas en nuestra provincia; y  empezar a pensar en  el bienestar de todos los trabajadores cordobeses, no solamente los propios.

Es hora de que las conducciones sindicales, de una vez por todas, demuestren que están  a la altura de las circunstancias.

Es hora de que se junten, limen las asperezas, trabajen para la defensa de los jubilados (que vienen demasiado postergados), como de los activos; y llevar adelante verdaderos planes de lucha, contra cualquier ataque, contra el actual  recorte jubilatorio local, y contra el intento de reforma laboral que se pretende implementar en el país.

La realidad que atraviesan los activos y los pasivos en Córdoba, los convoca.

La necesidad de reivindicar el legado que han dejado dirigentes sindicales de la talla de Agustín Tosco, Atilio López, René Salamanca, Raimundo Ongaro, entre otros, los convoca.

Es importante, que se vuelva al sindicalismo de las bases; para abandonar el sindicalismo militante del partido político que sea.

Hace aproximadamente casi dos años atrás, elaboré y presenté en la Legislatura de Córdoba, por medio del Legislador Ezequiel Peressini -Frente de Izquierda y de los Trabajadores-,  mi proyecto de Ley Provincial Nro. 18973L16 contra la Violencia Laboral (busca proteger de este flagelo, a trabajadores estatales como privados). Fue declarado de INTERÉS GENERAL por seis Facultades de la U.N.C. (Derecho, Arquitectura, Psicología, Artes, Ciencias Químicas y Ciencias de la Comunicación). También está apoyado por las dos C.T.A. (Autónoma y de los Trabajadores), Organizaciones Religiosas, y por veinticinco Sindicatos. En lo personal, creo que un Proyecto de Ley elaborado por un trabajador como yo, y que busca mejorar las condiciones dignas de trabajo a todos los activos cordobeses, debería haber sido apoyado por todos los sindicatos de la provincia y no solo por algunos. Lamentablemente, en determinados casos, al contactarme con algunos Sindicatos en su oportunidad para explicarles el Proyecto y saber si dicha organización gremial apoyaría mi iniciativa, me contestaron que no adherían al mismo, “por haber sido presentado por un Legislador de la Izquierda” (que si hubiera sido presentado por otro partido político sí lo hubieran apoyado), olvidándose que en las filas de todos los Sindicatos, hay afiliados u activistas de todos los partidos políticos.

Me pregunto entonces: ¿No deberían todos los Sindicatos, apoyar cualquier Proyecto de Ley (el que sea),  que busque mejorar la vida de sus afiliados, sin importar qué partido político lo presentó?

Este, es un claro ejemplo de que  entre otras cosas, ese pensamiento mezquino y lamentable nos ha alejado a los unos de los otros, y eso debe terminar.

Pido a todos los Sindicatos de Córdoba, de que se vuelvan a juntar, que  recuperen la solidaridad, que dejen de lado las diferencias personales de sus dirigentes, y que trabajen unidos en la  defensa  de todos y cada uno de nosotros.

Depende de Ustedes.

*Abogado, columnista de Opinión y Delegado Gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba