Cadena 3- Hugo Salas, ex pareja, es el único imputado y puede recibir una grave condena. «Se lo prejuzgó sin saber las causas de la muerte», dijo Teresita Larrazabal, una de sus dos abogadas.
Este martes comienza el juicio por el femicidio de Carina Dragani, la kinesióloga de 44 años hallada muerta hace tres años en el arroyo La Aguada de Icho Cruz.
El único imputado de la causa es su ex pareja Hugo Salas, de 77 años, quien podría recibir una dura condena. El hombre está representado por dos abogadas mujeres.
«En esta causa, la palabra femicidio sólo aparece en la carátula porque la prueba que está acumulada en 37 cuerpos, no puede demostrar que existe un homicidio. A Salas se los prejuzgó socialmente sin saber las causas de la muerte de Carina», dijo a Cadena 3 Teresita Larrazábal, una de las abogadas.
El 3 de mayo de 2016 Carina desapareció de su hogar. La mujer fue encontrada muerta tres días después en un arroyo de Icho Cruz y se determinó que había muerto por asfixia por inmersión y que, además, había consumido ansiolíticos.
El primer detenido de la mujer fue su ex pareja, Hugo Daniel Baretta, quien fue liberado por falta de mérito.
«Baretta estuvo detenido no por su homicidio, sino porque estaba incluido en otro expediente a donde Carina realizó denuncias ante la Fiscalía de Violencia de Género. Estuvo preso por coacción, amenaza calificada por el vínculo y desobediencia de la autoridad», explicó.
Según la defensora, Salas «estaba en Córdoba» los días que fue encontrada Carina y, además, «las pericias psicológicas no demuestran que él sea una persona impulsiva.
«Las pericias lo muestran como una persona con trato correcto para con su familia y amigos. Él mismo pidió protección a la Justicia porque fue amenazado de muerte. Lo primero que hay que demostrar es de qué murió Carina. Fue encontrada muerta en un lugar que ni siquiera es un arroyo. El cuerpo no tiene ninguna marca y supuestamente murió por sumersión».