A través de los dos clubes rotarios de la ciudad, se busca montar una fábrica de ladrillos PET que beneficiará a jóvenes en situación de vulnerabilidad, brindándoles fuentes de trabajo y vivienda; y por otro lado, cuidar nuestro medio ambiente.
Bajo el lema «Juntos recuperamos y reciclamos mejor», los clubes Rotary Alta Gracia Tajamar y Rotary Alta Gracia llevan adelante un ambicioso proyecto sustentable que beneficiará a 24 familias y más de cien personas. La idea es montar una fábrica de ladrillos PET, con un presupuesto de más de 60 mil dólares, para ello lanzaron una campaña digital donde se puede aportar de forma autónoma, aunque también tienen otras formas de conseguir los fondos, como un fondeo de Rotary.
«La idea nació de nuestro club, Rotary Alta Gracia Tajamar. Pensamos en trabajar en algo relacionado al medio ambiente. Luego, nos llegó un video de cómo trabajan otros clubes rotarios de Junín y Mendoza», explica Cristina Allende, presidenta del club, a Redacción Alta Gracia.
«El proyecto tiene un triple impacto: sacar de circulación el PET (el plástico que encontramos en botellas, por ejemplo), reutilizarlo y beneficiar a gente de escasos recursos», argumenta Allende. Además, se instalarían puntos de acopio en distintas escuelas de la ciudad para agilizar la recolección de los mismos.
Desde los clubes rotarios, afirma la presidenta del Club Rotary Alta Gracia Tajamar, contarán con apoyo municipal para la recolección del material, aunque todavía no está firmado el convenio. Cabe destacar que quienes trabajen en la fábrica de ladrillos contarán con una capacitación de miembros del Conicet, quienes hoy tienen la fórmula patentada para construir los ladrillos PET. Lo que pretenden desde los clubes es instalar los medios hasta la primera tanda de ladrillos, para que luego funcionen por sí mismos.
«Queremos aportar algo bueno a la comunidad, queremos servir, sumarnos», expresa Cristina Allende.